La economía colombiana creció 2,7 % en el primer trimestre de 2025, respecto al mismo período del año pasado, y el de Bogotá, como ha sido costumbre, estuvo por encima del promedio nacional: 2,8 %. Estas cifras sorprendieron a los analistas de la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo y al mismo Banco de la República, pues sus proyecciones no superaban el 2,5 %. Este aumento evidencia la lenta, pero paulatina recuperación del PIB desde mediados de 2023, cuando el dato nacional registró apenas un crecimiento del 0,5 % y el de Bogotá estuvo en rojo, con -0,5 %.
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Hoy, dos años después, los hogares colombianos y capitalinos, al parecer, quieren y pueden gastar un poco más. Cuenta de ello es la lista de consumo de las familias que destinaron sus recursos a la recreación y la cultura (11,9 %), muebles y artículos para el hogar (9 %), bienes y servicios (6,1 %), transporte y prendas de vestir (5 %) y alimentos y bebidas no alcohólicas (4,0 %).
Como dato particular, una de las actividades que ha tenido mayor crecimiento en las últimas mediciones del PIB lo lideró el mundo artístico, de entretenimiento y recreación (aumentó un 15,5 %), entendiéndose como espacios para conciertos, teatro, cine o deporte, superando incluso al sector agricultor, ganadero y de pesca (7,1 %), y comercio al por mayor y al por menor (3,9 %).
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Eso sí, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, fueron las que menos contribuyeron al resultado del trimestre (0,6 puntos porcentuales) nacional, estando por debajo de la agricultura y el comercio.
“Después de la pandemia, las experiencias en vivo se convirtieron en algo que vale la pena invertir, porque ya sabemos qué es no tenerla. Y lo segundo es que hay nuevas prioridades y percepciones sobre el valor del dinero frente a la toma de decisiones”, explicó Johanna Mahuth, directora de la maestría de gestión cultural de la Universidad del Rosario.
Bogotá, eje cultural del país
Según el DANE, Bogotá contribuye con más de la mitad de la economía cultural del país, con un 62,9 %. En su último informe se evidenció que el PIB de la capital creció 2,8 %, una recuperación de 3,3 puntos porcentuales respecto al dato del segundo trimestre de 2023 (-0,5 %), el más bajo de los últimos cinco años.
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A diferencia del país, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación (8,4 %) fueron el segundo sector que más contribuyó a la dinámica del valor agregado durante 2024, superado por la construcción (10,8 %), lo cual ha sido una constante en lo corrido del año, la cual viene creciendo. Por ejemplo, si observamos los datos para el cuarto trimestre del año pasado, el entretenimiento lideró el podio con un crecimiento del 7,0 %.
“Las actividades artísticas son relevantes, pero no tienen el mismo peso del comercio o servicios, porque hay más de estas actividades en la distribución de la economía de la ciudad. Y es por eso que la variación es alta, pero al final la contribución es poquita. Eso sí, es una actividad que tiene niveles de crecimientos muy buenos si uno lo compara con el crecimiento de 2023, que fue del 6,1 %”, argumentó la secretaria de Desarrollo Económico, María del Pilar López.
De esta manera, durante 2024, este sector se comportó de forma fluctuante, siendo el primer trimestre el desempeño más bajo (6,2 %), aumentando en el segundo trimestre (11,9 %) y alcanzando su pico máximo durante julio, agosto y septiembre (13,8 %). “Hubo una mayor demanda de servicios culturales, así como el auge de contenido digital y el incremento de eventos deportivos y juegos de azar. Todo esto fue clave para su crecimiento”, argumentó el Distrito.
¿Por qué los bogotanos priorizan las actividades artísticas?
Según la Encuesta de Prácticas Artísticas, Culturales, Creativas y Patrimoniales 2023 del Observatorio de la Secretaría de Cultura, el 66% de las personas se sienten felices al participar en actividades artísticas, culturales o creativas. Además, muchas son percibidas como formas de manejar el malestar emocional. Por ejemplo, 36% de las personas va al cine para mejorar su estado de ánimo y el 25% baila o hace actividad física. Un 38% consume películas o series en streaming todos los días, superando incluso el consumo de televisión tradicional. Mientras que el 21% de los que asisten al cine, visitan exposiciones de arte o van a presentaciones artísticas, lo hacen para compartir con su familia.
“Bogotá tiene una riqueza en la oferta que podemos decidir si nos gusta o no y si invertimos. Además, existe una tendencia creciente hacia la valoración de experiencias que tocan el alma y te hacen vibrar física y emocionalmente, por encima de la adquisición de bienes materiales”, aseveró la experta, Johanna Mahuth.
No todos disfrutan por igual
Para 2024 la cultura, los conciertos y eventos deportivos en la ciudad fueron uno de los principales dinamizadores de la economía de la capital, generando un impacto cercano a los $328.000 millones, lo que representa aproximadamente el 0,16 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Bogotá generado en el primer semestre de este año, fortaleciendo sectores claves, como el turismo, la gastronomía y el transporte.
Uno de los más destacados fue la contratación de Radamel Falcao cuyo impacto económico se estimó en $52.448 millones. Esta cifra incluye ingresos por boletería, transporte, ventas de camisetas, entre otros. Asimismo, festivales de música como el Estéreo Picnic, que benefició el tejido productivo local en $113.587 millones y el Cordillera, con un impacto económico de $29.377 millones, contribuyeron ampliamente a este impulso de la economía local, gracias al consumo de turistas y residentes. Mientras que los conciertos de Paul McCartney y Karol G, reflejaron para la ciudad $33.577 millones y $76.000 millones, respectivamente.
“Bogotá ha consolidado una tradición de conciertos y festivales, logrando la maduración de un público que ha apreciado el valor de los eventos en vivo. Cuenta también con la mejor infraestructura, una oferta sólida en materia logística, de producción y de hospitalidad. Además, su posición geográfica es estratégica para recibir gente de Ecuador, Perú, Panamá, Venezuela o Costa Rica, que son mercados que no están tan consolidados”, explica Miguel Santacoloma, director de comunicaciones de Páramo Presenta.
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Sin embargo, estas actividades no se consumen por igual. La Cuenta Satélite de Economía, Cultural y Creativa de Bogotá (CSECCB) 2024 encontró que los hogares de estratos socioeconómicos altos (4, 5 y 6), especialmente aquellos con jefes de hogar entre 25 y 45 años, son los que más gastan en actividades artísticas, de entretenimiento y recreación.
Por su parte, según los informes de asistentes de los Festivales Al Parque, realizados por el Observatorio de Cultura de la Secretaría, la mayor proporción de asistentes a estos festivales corresponde a estratos 1, 2 y 3. “La gratuidad también es importante porque me permite construir mi propio gusto y luego tomo la decisión de utilizar mi ingreso para satisfacer esa necesidad y comprarlo. Asimismo, construye ciudadanías que aprecian y generan una postura crítica frente a ese consumo, de la mano de por ejemplo exigir mejores espacios, sonido o más oferta”, indicó la docente Johanna Mahuth.
Desde Idartes creen que Bogotá es cada vez más un destino elegido para grandes eventos internacionales, reconociendo que se pueden hacer mejoras en la infraestructura, alianzas público-privadas para producir eventos innovadores de alta calidad y garantizar rutas de articulación interinstitucional “que ya están siendo definidas por la actual administración distrital”. El panorama parece claro. El entretenimiento hoy se consolida como un pilar de la economía capitalina. Mantenerlo, cualificarlo y aumentarlo será el reto para la ciudad.
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Por María Angélica García Puerto
