Desde 2009 se exigen trampas de grasa, pero dos restaurantes de KFC han sido sellados por incumplir la norma
Foto: Jose Vargas Esguerra
El aceite de cocina es imprescindible en los hogares y sitios de comida, pero su mala disposición se ha vuelto un dolor de cabeza para la ciudad. La ausencia de buenas prácticas de almacenamiento, recolección, transporte y descarte no solo se ha vuelto una preocupación por su alto grado de contaminación (una gota puede contaminar hasta 1.000 litros de agua), sino por la afectación a los sistemas de drenaje de la ciudad. El panorama es complejo considerando que cada habitante consume hasta cuatro litros de aceite al año.
Y todo parte de una...

Por María Angélica García Puerto
Cubre temas de seguridad, primera infancia, educación, movilidad, derechos humanos y género.@_amariag
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación