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El dilema de reponer cestas de basura

Mientras que el gremio de las canecas indica que se ha perdido el 37 % del mobiliario, el Distrito resalta que el presupuesto dedicado para su recuperación es reducido e incluye otros servicios en la ciudad, por lo que redefinirán las condiciones para instalarlas en la ciudad.

Mónica Rivera Rueda

30 de noviembre de 2021 - 09:00 p. m.
Las cestas de basura hurtadas debe reponerlas el Distrito.
Foto: Uaesp
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Uno de los aspectos más representativos del cambio del esquema de aseo en Bogotá fue la aparición de 80.730 cestas de basura. El nuevo modelo obligó a los cinco operadores a instalar una caneca por cada 90 habitantes, con el fin de cambiar el mobiliario y garantizar que no hubiera tanta basura en la calle. El problema es que en los últimos años se han perdido 13.338 canecas que, según cifras de la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (Uaesp), han resultado afectados por hurtos (7.932), daños que las han dejado fuera de servicio (1.299) o vandalismo (5.554).

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Al respecto, Canecol, una de las empresas del sector, advirtió que la cifra de afectaciones podría ser mucho más alta y bordearía el 37 % de las cestas instaladas en la ciudad. Su disgusto es que el Distrito no ha tomado acciones para recuperar este mobiliario, pese a que los operadores de aseo destinaron recursos para ello.

“La obligación contractual que se firmó en su momento tiene una vigencia de ocho años, define los tres tipos de cestas a instalar y la cantidad y calidad requeridas, así como la entidad responsable del mantenimiento y la reposición del mobiliario cada año. No se puede echar a la basura el trabajo de colocar cerca de 80.000 cestas de metal y plástico, por querer validar si las decisiones tomadas por la anterior administración fueron precisas”, afirma Alan Sánchez, representante del gremio.

El origen de la discusión parte de las obligaciones de hacer. El nuevo modelo de aseo estableció una condición particular y controvertida, que daba mayor puntaje en la licitación a los proponentes que ofrecieran recursos adicionales para realizar actividades diferentes al aseo, como acciones afirmativas en favor de la población recicladora, pintura de zonas públicas objeto de limpieza, prevención o manejo de daños ambientales, mantenimiento de cestas de basura, transporte, aprovechamiento y disposición final de residuos especiales, como llantas.

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En total, se recogieron $174.000 millones entre los que asumieron la recolección de basuras, los cuales se debían distribuir en los ocho años del contrato. No obstante, en los dos primeros se gastaron el 60 % de los recursos, por lo que, según Hermes Forero, subdirector de Recolección, Barrido y Limpieza de la Uaesp, se tuvo que repartir a partir de 2022 el saldo en el tiempo que queda de la concesión, lo que corresponde a casi $11.000 millones por año.

Algo que llamó la atención es que parte de ese dinero se gastó en servicios especiales, como el lavado de áreas públicas, en el que se invirtieron $24.000 millones, con una máquina de agua caliente. “El lavado normal por metro cuadrado es a $250, mientras que el lavado especial variaba entre $850 y $1.200. En actividades como esa se fue una gran porción de las obligaciones que hacer”.

Ante estas condiciones, la Uaesp señala que no es su obligación reponer cada una de las canecas vandalizadas y robadas. Sobre esto, Forero resalta que tampoco sería coherente hacerlo sin un plan, por lo que critica la posición de Canecol de restaurar todo lo que se ha afectado, dado que sumado a esto se deben comenzar a evaluar otros aspectos diferentes al número de canecas por cantidad de habitantes.

“Hemos desarrollado mesas de trabajo con los operadores y seguimos trabajando para identificar la experiencia de ellos y cuáles son las mejores opciones. Ya tenemos estudios del sector, estudios previos y estamos haciendo cotizaciones con un operador que nos ofrece el reforzamiento de cestas, porque no puedo ponerle al delincuente $1,8 millones para recuperar las cestas. De Canecol esperamos opciones para que no se roben la cesta o sean antivandálicas”, indicó Forero.

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Entre otras cosas, y debido a esto, el Distrito realiza una modificación al Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), por lo que evalúa otros factores, como el de ubicar una cesta cada 100 metros y donde sí o no se requiere aumentar el número de cestas. Asimismo, se estudian los requerimientos de las canecas, dado que durante la administración pasada se establecieron condiciones que limitarían la compra de las cestas a determinados operadores, por lo que buscan ampliar la oferta. Estos cambios ya están en proceso y la meta es que logren concretarse este último mes del año o los primeros de 2022.

Por lo pronto, mientras que los operadores se encargan del mantenimiento de las que continúan operando, el otro trabajo del Distrito está en verificar los puntos en que fueron vandalizadas o hurtadas las cestas, ya que como en algunos casos no quedó ni el rastro, en otros solo se llevaron las copas, que finalmente se pueden recuperar. Pero este no es un trabajo fácil de identificar, teniendo en cuenta que son más de 80.000 canecas las que se distribuyeron por toda la ciudad.

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Para Canecol es importante que se encuentre una pronta solución, dado que se trata de mobiliario que se usa para evitar la acumulación de basuras y la aparición de nuevos puntos de residuos mixtos. Además, señalan que no se debe dejar de lado el tema del detrimento patrimonial y el compromiso al que se llegó con el cambio del esquema de aseo.

En este camino, lo cierto es que no solo se debe evaluar la cantidad, sino las condiciones en que la ciudad puede velar por el mantenimiento de las canecas, pues más allá de las condiciones para ponerlas o no, hay un tema de cultura ciudadana que también requiere atención a la hora de instalar o mantener las cestas y contenedores de basura, pues al final de cuentas las cifras demuestras que están en la mira de ladrones, como de los hechos vandálicos que se registran en la ciudad.

Por Mónica Rivera Rueda

Periodista de planeación, hábitat, salud y educación. Estudiante de la maestría de análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos.@Yomonrivermrivera@elespectador.com
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