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El Distrito innova para violar ley de contratación

En respuesta al presidente de la ETB, el jefe del ente de control señala que preocupa cómo se viene manejando la línea 123. El Distrito ha invertido en diez años más de $100.000 millones y hoy no es dueño de nada.

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Alexánder Marín Correa
20 de agosto de 2015 - 03:29 a. m.
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Los entes de control avanzan en la investigación por las denuncias de posibles irregularidades alrededor de los convenios que firmó el Fondo de Vigilancia con la ETB para operar y modernizar la línea 123. Uno de esos organismos es la Contraloría Distrital, que fue la primera en advertir que, tanto en el convenio del 2005 como en el que se firmó el año pasado, se violaron las leyes de contratación. Pero quizás lo que le causó más indignación a Diego Ardila, jefe de la Contraloría Distrital, fueron las respuestas del presidente de la ETB, Saúl Kattán, en la entrevista publicada el pasado domingo en este diario, en la que sin miramientos dijo que la línea de emergencia es un negocio más para la empresa de telecomunicaciones. El Espectador habló con Ardila.

El presidente de la ETB dice que desconoce los informes de la Contraloría frente a la línea 123.

Debe tener presente que en el caso de la línea 123 nosotros notificamos al Fondo de Vigilancia, que es el que invierte los recursos públicos. Allí hemos dado a conocer los hallazgos y lo que ha sucedido con el convenio. Como contraparte debería estar enterado. Además, nuestras auditorías son públicas. Por eso resulta extraño que salga a decir que se está ocultado información y que sólo el 3 de agosto se la dan a conocer.

La ETB dice que está abierta a los entes de control.

Lo dice, pero no es tan cierto. Tenemos un acta de una visita del pasado 3 de agosto donde les pedimos a directivos de la ETB información sobre el destino de los $1.510 millones que les gira mensualmente el Fondo de Vigilancia para la operación de la línea 123 y ni siquiera a la Contraloría le quisieron decir. Y me preocupa que ni siquiera al órgano de control fiscal, que es el competente para exigir cuentas, se le entregue esa información.

¿Y si la ETB es de mayoría pública por qué no la entregan?

Al ser una empresa mixta, lo que ha sucedido es que algunos funcionarios, entre ellos el presidente de la ETB, actúan y se pone la camiseta de particulares cuando les conviene. Pero para suscribir un convenio interadministrativo, se ponen la camiseta pública.

La Contraloría dice que con la línea 123 se violó la ley de contratación, pero el Distrito y la ETB la desmienten.

Hemos mantenido esa posición y la conservamos. ¿Por qué el Fondo suscribe un convenio con ETB para que esta luego subcontrate? Así se está burlando la ley de contratación. Si el Fondo puede contratar directamente tuvo que abrir licitación, pero envió los recursos a la ETB para que esta subcontrate. Para rematar, su presidente dice que este convenio es un negocio más y que debe tener rentabilidad. Aquí los recursos públicos no son para mirarlos con rentabilidad, sino en la prestación del servicio vital para los bogotanos.

Concretamente, ¿cuáles son sus peros al convenio de la línea 123?

Hay algo particular y es que en diez años Bogotá ha gastado $104.000 millones y de la actual línea 123 nada es del Distrito. Todo ese dinero ha sido para pagar un servicio. Con esos recursos ya era hora de que Bogotá tuviera su propia línea de emergencia, con la tecnología que desea, para no estar dependiendo de otras empresas.

Es decir, ¿que si Itelca se va el Distrito se queda manivacío?

Es correcto. Nada es del Distrito.

¿Y del convenio de modernización?

Primero dijeron que hay que modernizar para tener sistema con geolocalización de celulares. Luego la ETB dice que no debe ser obligatorio. Pero aquí hay que decir que ese subsistema, que hoy no se tiene, los bogotanos ya lo pagamos. Ese era uno de los subsistemas incluidos en el anterior convenio y no se prestó. Esa es una prueba para decir que lo que se concibió, se estructuró, se planeó, se contrató y lo que estamos pagando los bogotanos no es el servicio que están prestando.

¿Y ahí se configura el detrimento?

Sí. Los bogotanos pagaron por la geolocalización y no existe. Entonces esa es una de las partes donde decimos que hay detrimento a los recursos del Distrito. También decimos que hay detrimento cuando en el pasado convenio quedó pactada la actualización de la plataforma y el software y no se hizo. Para completar, uno revisa y compara el convenio del 2005 y el del año pasado, y se encuentra que está lo mismo por lo que ya pagamos diez años y que no cumplieron. Ahora nuevamente quieren que los bogotanos los paguemos.

Cómo van las investigaciones?

Vamos adelante. Tenemos estructurados hallazgos fiscales. No por $33.000 millones, sino por casi $81.000 millones en el caso de los convenios para la línea 123. Y por otros convenios del Distrito con la ETB, entre 2011 y 2014, tenemos hallazgos por $148.000 millones. Estamos avanzando y poniendo la lupa en saber si los convenios fueron para que la ETB prestara directamente su servicio (caso en el que no habría problema) o si fueron para subcontratar, es decir, que se necesitaba licitación.

La ETB dice que no hay dudas en el costo de la nueva plataforma.

Saúl Kattán dice que no deben existir dudas, porque ya se han hecho estudios. Sin embargo, la preocupación es por qué apenas se habla de esto, ahora que está el escándalo, y no cuando se firmó el nuevo convenio. Eso se debió tener claro antes de firmar.

Hablan de posible direccionamiento en el contrato de la ETB para elegir al proveedor de la nueva plataforma.

El hecho de que se haga el convenio para luego subcontratar a través de una empresa que en ese caso opera como privada, obviamente es para no cumplir la ley de contratación. El Fondo de Vigilancia está enviando dinero a una empresa interesada en obtener rentabilidad. Con este método no hay garantías para las empresas que están interesadas en este negocio. Hoy se están poniendo paños de agua tibia con cuantiosos recursos públicos.

La ETB dice que la Contraloría los ha calificado bien.

Hemos dicho varias cosas. Las utilidades operacionales se han reducido 40% entre 2011 y 2014. Pasó de ser una empresa líder en telefonía fija a estar en el cuarto lugar. Invirtió en nueva infraestructura y no atrae nuevos clientes. Las utilidades operacionales por el servicio que debe prestar, que son telecomunicaciones, vienen bajando desde 2011, cuando reportaron $269.000 millones, a 2014, cuando reportaron $86.000 millones.

Pero la utilidad neta creció.

Pero realmente por la venta de acciones a Colombia Móvil, venta de bienes y otros ingresos. A los ojos de cualquiera puede verse como un reporte bueno, pero si proviene de ese tipo de ventas y no de servicios, que es su objeto social, vemos que la ETB no va por tan buen camino.

Es costumbre del Distrito desacreditar las denuncias.

Cuando Petro estaba en campaña, dijo que había un contubernio entre los organismos de control y la administración pasada. Ese contubernio se acabó en esta administración. Y no va a existir. Nos somos comité de aplausos. La Contraloría trabaja de forma objetiva, clara y transparente. Eso sí, sin inmiscuirnos en procesos administrativos, porque nuestro control es posterior.

El Distrito defiende sus procesos contractuales.

Me parece que se ha ido cambiando la mentalidad y es preocupante la forma como se están administrando los recursos públicos, obviando la licitación y prefiriendo la contratación directa. En la administración hay todo un catálogo de situaciones para violar la ley de contratación. Vemos cómo se hacen innovaciones para violar la licitación. Lo más preocupante es que aquí se dicen las cosas y se acostumbró a la comunidad a que no hay reacción.

¿Hay ejemplos?

Vemos como la Secretaría de Educación optó por enviarle los recursos a Compensar, para después decirle qué comprar; el Fondo de Vigilancia contrató una empresa de Medellín para comprar repuestos y gasolina para los vehículos de la Policía, o el de la Unidad de Mantenimiento Vial que le traslada recursos al sindicato para que contrate personal y alquile maquinaria.

El Distrito y la ETB dicen que en esta administración hay poca corrupción y que se está mejorando.

Me preocupa además que digan que en la ETB puede que existan problemas y que de pronto algo de corrupción, por ser una empresa tan grande. Parece que se estuviera trayendo la lapidaria frase de que hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones. Uno esperaría que dijeran que hay cero corrupción. Yo puedo decir que en la Contraloría hay cero corrupción .

Por Alexánder Marín Correa

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