El lastre de Javier Lastra

Más de un asistente a la plenaria del Concejo distrital, realizada hace ocho días para debatir entre otros asuntos todo lo concerniente al presupuesto 2010 de la ciudad, se sorprendió al observar que la silla en la que tradicionalmente se sentaba el cabildante Javier Lastra, del Partido Verde, estaba siendo ocupada por el ex concejal Isaac Moreno de Caro, hermano del famoso ex embajador en Sudáfrica Carlos Moreno de Caro. El desconcierto fue aún mayor cuando, sin previo aviso, la presidenta de la corporación, concejal Soledad Tamayo, llamó a lista a sus colegas y en lugar de Lastra mencionó a Isaac Moreno.

Aunque era bien sabido que el 18 de junio de este año el Consejo de Estado declaró la pérdida de investidura de Javier Lastra y de paso lo invalidó de por vida para aspirar al Concejo —debido a una supuesta violación del régimen de inhabilidades—, también era de conocimiento público que el político, oriundo de Santa Marta, había interpuesto una serie de recursos que, se pensaba, significaban un último cartucho en la defensa de su curul. Por eso generó tanta extrañeza que, sin conocerse ningún pronunciamiento oficial, a las 11 a.m. de ese día Tamayo posesionaba a Moreno de Caro, mientras Lastra sacaba en cajas sus pertenencias del Cabildo.

Antes de hacerlo, el ex concejal dejó constancia escrita de su inconformismo por el hecho. En su concepto, no le fue respetado el debido proceso, pues la regla indica que la sentencia del Consejo de Estado debe regresar a su tribunal de origen —el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que en primera instancia había fallado a favor de Lastra— para que éste origine un auto de cumplimiento, es decir, le dé la orden a la presidencia del Concejo con el fin de que le sea retirada la curul.

“Este auto de cumplimiento no se ha dado sencillamente porque tengo unos recursos pendientes. Pedí la inexistencia del fallo del Consejo y estoy a la espera de que la Corte Constitucional revise una tutela que interpuse”, explica Lastra.

Del otro lado del río, Tamayo asegura que “no se le llamó a lista... porque ya el Concejo le declaró la vacante absoluta por pérdida de investidura y se llamó a la siguiente persona en la lista del Partido de la U —antigua colectividad de Lastra, quien se valió del transfuguismo para pasarse al Verde— para suplir la curul. Esto teniendo en cuenta que el Consejo Nacional Electoral, mediante un oficio que envió a la corporación el pasado 9 de noviembre, concluyó que la vacante absoluta debe ser suplida por el siguiente candidato no elegido en el orden de inscripción, a raíz de una consulta que la mesa directiva del Concejo le hizo”.

 A Lastra le fue demandada su curul debido a su labor como gerente liquidador de las empresas del sector de telecomunicaciones entre 2003 y 2007. La ley inhabilita para cargos de elección pública a quienes hayan servido al Estado 12 meses antes de esa elección y los comicios del Concejo fueron en octubre de 2007.

 Entre los argumentos que esgrime a su favor Lastra, quien es apoyado públicamente por los directores de su partido, los ex alcaldes Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, está que en casos similares al suyo —como en la demanda de nulidad a los alcaldes de Arauca y Vegachí, Antioquia— la justicia ha fallado a favor del funcionario.