El lío por los predios del colegio distrital Francisco José de Caldas

A pesar de que el lote fue donado hace más de 80 años, no está a nombre del Distrito, lo que ha impedido la intervención en el colegio que no está en buenas condiciones.

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-Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
31 de marzo de 2018 - 05:08 p. m.
Imagen de referencia. / Cristian Garavito - El Espectador
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El Instituto Técnico Industrial Francisco José de Caldas es uno de los mejores 20 colegios públicos de Bogotá, pese a ello tanto padres como estudiantes se quejan de las condiciones en que se encuentran las instalaciones, pues, en muchas ocasiones deben trabajar con elementos que se encuentran en la institución desde hace más de 50 años, esto porque la Secretaría de Educación no puede intervenir el colegio ya que el lote no está a nombre del Distrito. 

El colegio técnico y campestre se encuentra en la localidad de Engativá, sobre la carrera 68 con calle 63. Hace parte del gran lote que en 1937 entregó el terrateniente y filántropo José Joaquín Vargas, sobre el que se construyó el Jardín Botánico, el Salitre y el Instituto de Bienestar Familiar, pero que a diferencia de las anteriores entidades nunca fue legalizado.

La institución ha sido reconocida por años como una de las más destacadas en la ciudad dentro del sector público, sus estudiantes han paticipado en mundiales de robótica, así como han trabajado con en talleres y concursos de la NASA, pero tanto sus estudiantes como maestros reconocen que no trabajan en un lugar seguro. 

De acuerdo con Jhonny Padilla, director de construcciones de la Secretaría de Educación, desde que se construyó el colegio no se había solicitado la legalización del predio, por lo que el Distrito no ha podido llevar a cabo ninguna obra de mejoramiento en la zona.

"En esta admnistracion nos hemos propuesto hacer el proceso de saneamiento que antes se debió haber hecho. Esperamos dejarle a la siguiente administración un proceso muy avanzado para que tengan una licencia de construcción y se hagan las labores restitución de este colegio", dijo Padilla a Noticias Caracol.

Actualmente la Defensoría del Espacio Público adelanta la delimitación de los linderos del colegio para ajustar el levantamiento topográfico, para luego entregar el informe a Catastro, que le corresponde legalizar los terrenos. En este proceso llevan siete meses. 

Por ahora los padres de familia esperan que mejoren las condiciones para sus hijos. "Queremos tener recursos que nos permitan legalizar para desarrollar espacios amplios, para desarrollar talleres y actividades académicas y demás", aseguró a Noticias Caracol Derly Quinceno, una de las madres que que lidera la iniciativa para que se realicen las adecuaciones en la institución.

Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com

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