
Un bus a punto reventar, una calle solitaria, un parque... todos son espacios donde las mujeres de Bogotá se sienten vulnerables, inseguras y con miedo de que en cualquier momento puedan ser víctimas de acoso callejero. Una frase cargada de morbo, una mirada lasciva y hasta tocamientos hacen parte de las amenazas, que llevan a que ellas no vivan la ciudad con tranquilidad.
Las cifras son dicientes: de cada 10 mujeres, siete se sienten inseguras en el transporte y espacio público; nueve sienten miedo de sufrir un ataque sexual; ocho han...

Por Alexánder Marín Correa
Periodista con experiencia en periodismo judicial, investigación, local y de datos. Actualmente editor de la sección Bogotá, del diario El Espectador y asociado de Consejo de Redacción (CdR), organización que promueve el periodismo de investigación en Colombia. @alexmarin55Jamarin@elespectador.com
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