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Frente al antiguo Palacio de San Francisco, otrora sede de la Gobernación de Cundinamarca, será descubierta una escultura del ex presidente Carlos Lleras Restrepo, realizada por la artista Julia Merizalde Bryce, como continuación de los homenajes que se desarrollaron a lo largo de este año con motivo del natalicio de este ilustre ex mandatario, nacido el 12 de abril de 1908.
Carlos Lleras Restrepo constituye un ejemplo de laboriosidad y dedicación a Colombia. Es larga la lista de sus logros como estadista y hombre público. A sus 19 años, en representación de las Juventudes Liberales, formó parte de la denominada Convención de Apulo en 1929, que se constituyó en la plataforma para el regreso del liberalismo a la Presidencia de la República. Cuatro años después ya había sido secretario de Gobierno de Bogotá y representante a la Cámara.
En 1936, con apenas 28 años, fue escogido como Contralor General de la República y reelegido un año después. Aunque su propósito era regresar a la política, en 1938, fue nombrado ministro de Hacienda, cargo que ocupó dos veces, con una pausa, en 1941, para encargarse de la dirección del periódico El Tiempo. Al concluir la administración de Eduardo Santos, volvió al Congreso y también hizo sus primeras incursiones en la vida diplomática.
Cuando estalló la violencia partidista, Carlos Lleras se mantuvo al frente del liberalismo, y sufrió en carne propia el fanatismo y la intolerancia al ser incendiada su casa el 6 de septiembre de 1952. Duró exiliado en México 15 meses y regresó a Colombia en 1954, convirtiéndose en uno de los baluartes de los debates que llevaron al Frente Nacional. Después de una exitosa gestión política, por arrolladora mayoría, en 1966 fue electo presidente de Colombia.
Su labor como primer mandatario fue inmensa. No sólo produjo una reforma constitucional determinante, sino que impulsó una reforma administrativa cuyos frutos aún se conservan. Al concluir su gobierno persistió en la política e intentó ser reelegido. Al perder la nominación presidencial en 1978, volvió a otra de sus pasiones: el periodismo. Su obra es tan vasta como sus aportes a la democracia. Falleció el 27 de septiembre de 1994 en Bogotá. Al cumplirse el centenario de su natalicio el país reconoce a Carlos Lleras como uno de sus grandes hombres.