El proceso en contra del operador de Doña Juana
La Uaesp abrió un proceso sancionatorio contra el operador del relleno sanitario por 13 presuntos incumplimientos al contrato. CGR fue citado a audiencia el próximo 31 de julio.
Por incumplimientos en la operación y manejo de Doña Juana, al que llegan las basuras de Bogotá y siete municipios aledaños, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) abrió un proceso administrativo y llamó a descargos a CGR, operador del relleno sanitario desde hace 10 años.
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La entidad distrital señaló que, por disposición final, se analizan seis irregularidades en la operación, retrasos en las obras que se incluyeron dentro del contrato y la licencia ambiental, así como por el incumplimiento en la habilitación de una celda de emergencia para la disposición final de residuos.
Mientras que con respecto al manejo de lixiviados (líquidos que se generan de la basura) hay siete presuntos incumplimientos, entre los que se destaca que su tratamiento estaría por debajo de las exigencias ambientales, por lo que al ser vertidos los líquidos al río Tunjuelo estarían causando graves afectaciones sobre el afluente.
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El proceso administrativo se abrió luego de que las advertencias y recomendaciones, hechas por la interventoría del relleno (Inter DJ) no fueran atendidas por CGR. Fueron llamamos a descargos al 31 de julio para presentar sus evidencias sobre los cargos que le impone la Uaesp.
En caso de que los presuntos incumplimientos sean confirmados se podría decretar la caducidad del contrato firmado en 2010 o el incumplimiento grave del contrato, con lo que se haría efectiva la declaratoria de siniestro, amparado por una póliza de seguros, y la cláusula penal pecunaria por perjuicios estimada en cerca de $76.000 millones.
Lea: Los líos que no ha podido enterrar Doña Juana
Asimismo, ante una posible contingencia, el Plan de desarrollo especifica que la Uaesp podrá, a través de terceros o directamente, operar el relleno, de esta forma no se afectaría la operación ni habría una nueva emergencia sanitaria.
Pero esta no es la única disputa entre la Uaesp y el CGR Doña Juana. Al comienzo de la cuarentena, el Centro de Gerenciamiento de Residuos (CGR) interpuso una denuncia penal contra Amanda Camacho, directora de la Uaesp, tras el choque por quién debe hacer la disposición de los residuos mixtos.
Mientras que el Distrito advierte que no es un servicio ordinario, el operador del relleno se justifica en la cláusula primera del contrato, con lo que exigen el pago de la disposición final de residuos mixtos que hicieron los tres primeros meses del año.
Sumado a esto, a finales del año pasado, se inició un nuevo tribunal de arbitramento del operador contra el Distrito, en el que le pide compensar el faltante con el que asegura no ha podido cumplir con los tiempos del contrato, esto basado en la decisión de la Comisión de regulación de agua potable y saneamiento básico (CRA) que hace más de un año le autorizó al operador de Doña Juana recibir lo que se cobra por en la tarifa de aseo por tratamiento de lixiviados.
El enfrentamiento no parará ahí, pues el operador del relleno sanitario está tras la ampliación de la vida útil de Doña Juana, mientras que la actual administración dentro de su Plan de desarrollo incluyó “la disminución en el entierro de residuos y la migración de Doña Juana hacia otras alternativas tecnológicas para el tratamiento y disposición final de residuos ordinarios en este predio, que permitan la transformación en energía renovable y/o compostaje”.
Por lo que para lograr esto, el Distrito deberá tener el control de la licencia ambiental en el relleno sanitario. Por lo pronto restará esperar, las conclusiones del proceso administrativo así como de las demás acciones que se encuentran abiertas entre la administración actual y el operador de Doña Juana.
Por incumplimientos en la operación y manejo de Doña Juana, al que llegan las basuras de Bogotá y siete municipios aledaños, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) abrió un proceso administrativo y llamó a descargos a CGR, operador del relleno sanitario desde hace 10 años.
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La entidad distrital señaló que, por disposición final, se analizan seis irregularidades en la operación, retrasos en las obras que se incluyeron dentro del contrato y la licencia ambiental, así como por el incumplimiento en la habilitación de una celda de emergencia para la disposición final de residuos.
Mientras que con respecto al manejo de lixiviados (líquidos que se generan de la basura) hay siete presuntos incumplimientos, entre los que se destaca que su tratamiento estaría por debajo de las exigencias ambientales, por lo que al ser vertidos los líquidos al río Tunjuelo estarían causando graves afectaciones sobre el afluente.
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El proceso administrativo se abrió luego de que las advertencias y recomendaciones, hechas por la interventoría del relleno (Inter DJ) no fueran atendidas por CGR. Fueron llamamos a descargos al 31 de julio para presentar sus evidencias sobre los cargos que le impone la Uaesp.
En caso de que los presuntos incumplimientos sean confirmados se podría decretar la caducidad del contrato firmado en 2010 o el incumplimiento grave del contrato, con lo que se haría efectiva la declaratoria de siniestro, amparado por una póliza de seguros, y la cláusula penal pecunaria por perjuicios estimada en cerca de $76.000 millones.
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Asimismo, ante una posible contingencia, el Plan de desarrollo especifica que la Uaesp podrá, a través de terceros o directamente, operar el relleno, de esta forma no se afectaría la operación ni habría una nueva emergencia sanitaria.
Pero esta no es la única disputa entre la Uaesp y el CGR Doña Juana. Al comienzo de la cuarentena, el Centro de Gerenciamiento de Residuos (CGR) interpuso una denuncia penal contra Amanda Camacho, directora de la Uaesp, tras el choque por quién debe hacer la disposición de los residuos mixtos.
Mientras que el Distrito advierte que no es un servicio ordinario, el operador del relleno se justifica en la cláusula primera del contrato, con lo que exigen el pago de la disposición final de residuos mixtos que hicieron los tres primeros meses del año.
Sumado a esto, a finales del año pasado, se inició un nuevo tribunal de arbitramento del operador contra el Distrito, en el que le pide compensar el faltante con el que asegura no ha podido cumplir con los tiempos del contrato, esto basado en la decisión de la Comisión de regulación de agua potable y saneamiento básico (CRA) que hace más de un año le autorizó al operador de Doña Juana recibir lo que se cobra por en la tarifa de aseo por tratamiento de lixiviados.
El enfrentamiento no parará ahí, pues el operador del relleno sanitario está tras la ampliación de la vida útil de Doña Juana, mientras que la actual administración dentro de su Plan de desarrollo incluyó “la disminución en el entierro de residuos y la migración de Doña Juana hacia otras alternativas tecnológicas para el tratamiento y disposición final de residuos ordinarios en este predio, que permitan la transformación en energía renovable y/o compostaje”.
Por lo que para lograr esto, el Distrito deberá tener el control de la licencia ambiental en el relleno sanitario. Por lo pronto restará esperar, las conclusiones del proceso administrativo así como de las demás acciones que se encuentran abiertas entre la administración actual y el operador de Doña Juana.