El último envión de la campaña
Mayor exposición mediática, más confrontación y posibles alianzas se vienen en estos 36 días.
Carlos Hernández Osorio
Falta poco más de un mes para las elecciones del 25 de octubre y las campañas se juegan sus últimos cartuchos. El panorama en la punta, de acuerdo con las encuestas, se ha decantado en favor de Enrique Peñalosa, Rafael Pardo y Clara López, y aunque la intención de voto se inclina hacia el primero, hay que recordar que la carrera por la Alcaldía de Bogotá tiende a definirse a pocos días de ir a las urnas. De ahí la importancia de aplicar una estrategia certera en este corto trayecto, que es el más intenso.
Desde el mercadeo político suele aplicarse una suerte de fórmula según la cual, mientras el comienzo de la campaña es el momento para exponer las propuestas de una forma racional y pausada, al final, en cambio, prima el discurso emocional y efectista que permite cautivar a los votantes indecisos. Estos en Bogotá son, más o menos, uno de cada diez. Por eso es previsible que estas semanas sean de mayor confrontación entre los candidatos o, al menos, los choques se notarán más ante una mayor exposición mediática que tratarán de aprovechar para diferenciarse.
Recientes movimientos, como la renuncia de Carlos Vicente de Roux a su candidatura por la Alianza Verde, comenzaron a mover la recta final de la campaña. En este caso no tanto por la fuerza del candidato (que apenas rozaba el 2% en las encuestas) sino porque los líderes y bases de su partido comenzaron, de una forma más decidida, a moverse en favor de uno u otro de los que van en la punta. La dirección distrital de ese partido, en la que el sector de Progresistas que llegó hace un par de años tiene mucha fuerza, decidirá esta semana si oficialmente apoya un candidato o si dejan a los militantes en libertad.
En otro escenario, este diario conoció que el próximo martes se hará oficial un acuerdo entre Clara López, del Polo Democrático, y María Mercedes Maldonado, la candidata de Progresistas, que no pudo despegar (ver recuadro).
El Espectador consultó a asesores e integrantes de las campañas que más marcan en las encuestas para saber cómo moverán sus fichas en este corto tiempo. Quizá en la única que no se prevén novedades de estrategia sea en la de Peñalosa, dado que, al estar en la punta de la mayoría de encuestas, consideran que lo mejor es reforzar lo hecho hasta ahora para continuar creciendo.
La intención, en cualquier caso, será tratar de cautivar a quienes se muestran indecisos o dicen que votarán en blanco. Tanto los primeros como los segundos son entre el 6% y el 16%, así que quien logre hacerse a algunos de ellos podrá marcar diferencia.
Falta poco más de un mes para las elecciones del 25 de octubre y las campañas se juegan sus últimos cartuchos. El panorama en la punta, de acuerdo con las encuestas, se ha decantado en favor de Enrique Peñalosa, Rafael Pardo y Clara López, y aunque la intención de voto se inclina hacia el primero, hay que recordar que la carrera por la Alcaldía de Bogotá tiende a definirse a pocos días de ir a las urnas. De ahí la importancia de aplicar una estrategia certera en este corto trayecto, que es el más intenso.
Desde el mercadeo político suele aplicarse una suerte de fórmula según la cual, mientras el comienzo de la campaña es el momento para exponer las propuestas de una forma racional y pausada, al final, en cambio, prima el discurso emocional y efectista que permite cautivar a los votantes indecisos. Estos en Bogotá son, más o menos, uno de cada diez. Por eso es previsible que estas semanas sean de mayor confrontación entre los candidatos o, al menos, los choques se notarán más ante una mayor exposición mediática que tratarán de aprovechar para diferenciarse.
Recientes movimientos, como la renuncia de Carlos Vicente de Roux a su candidatura por la Alianza Verde, comenzaron a mover la recta final de la campaña. En este caso no tanto por la fuerza del candidato (que apenas rozaba el 2% en las encuestas) sino porque los líderes y bases de su partido comenzaron, de una forma más decidida, a moverse en favor de uno u otro de los que van en la punta. La dirección distrital de ese partido, en la que el sector de Progresistas que llegó hace un par de años tiene mucha fuerza, decidirá esta semana si oficialmente apoya un candidato o si dejan a los militantes en libertad.
En otro escenario, este diario conoció que el próximo martes se hará oficial un acuerdo entre Clara López, del Polo Democrático, y María Mercedes Maldonado, la candidata de Progresistas, que no pudo despegar (ver recuadro).
El Espectador consultó a asesores e integrantes de las campañas que más marcan en las encuestas para saber cómo moverán sus fichas en este corto tiempo. Quizá en la única que no se prevén novedades de estrategia sea en la de Peñalosa, dado que, al estar en la punta de la mayoría de encuestas, consideran que lo mejor es reforzar lo hecho hasta ahora para continuar creciendo.
La intención, en cualquier caso, será tratar de cautivar a quienes se muestran indecisos o dicen que votarán en blanco. Tanto los primeros como los segundos son entre el 6% y el 16%, así que quien logre hacerse a algunos de ellos podrá marcar diferencia.