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La desaparición de la pequeña Sara Sofía Galván, de dos años, es uno de esos crímenes que el país no supera. Y su caso volvió a la agenda mediática, tras la entrevista que le concedió Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, a Revista Semana.
Desde la cárcel del Buen Pastor, donde la influencer purga una condena a cinco años de prisión, habló, no solo de su cotidianidad en el penal, sino de otros temas, entre ellos, el caso de Sara Sofía, por el que están condenados su madre y su padrastro a 42 años de prisión.
En la conversación Barrera se refirió a conversaciones que ha sostenido con Carolina Galván Cuesta, madre de Sara Sofía Galván, quien supuestamente le confesó qué hizo con la niña. La generadora de contenidos dice que le contó que la mató.
“Yo hablo con ella muchísimo. Yo le digo que la única que la puede juzgar es Dios. No yo, ni las personas que están alrededor. Le he dicho que busque mucho de Dios, porque él es el único que la puede perdonar”, dijo.
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Dentro de esas conversaciones, Barrera señaló que Galván le aseguró que sí había matado a Sara Sofía. “Aunque ella les da muchas versiones a muchas personas, ella allá adentro dice que sí. Que la habían quemado”.
Y agregó: “ella, en medio de sus locuras, de sus sustancias y todo eso con la persona con la que estaba, le hizo cometer un gran error (...) Es muy duro, porque tengo una hija pequeña y yo las veo tan normal. Yo todos los días sufro, lloro. Estas personas parecen que no sintieran nada. Sin embargo, no las juzgo. Digo: ‘Dios, ayúdame a ser fuerte’”, concluyó Barrera.
No la use para generar contenido
Las reacciones a esta declaración no se hicieron esperar. Como la de la Fundación Dignidad Abolicionista, que rechazó las declaraciones de la interna Barrera Rojas, relacionadas con la versión que supuestamente le dió Carolina Galván.
“Cómo fundación, que ha colaborado con la defensa de Carolina Galván, solicitamos a Epa Colombia que se abstenga de coaccionar a Carolina Galván, de usarla para generar contenido y lucrarse, sin tomar en cuenta que es una persona con diagnóstico psicológico y psiquiátrico específico, probado en las instancias judiciales en su momento”.
El caso de la pequeña Sara
Un fiscal del Grupo Nacional de Género demostró que el 15 de enero de 2021 Carolina Galván recogió a su hija en una vivienda del barrio Roma, en localidad Kennedy, donde la menor residía con su tía, quien tenía su custodia desde septiembre de 2020.
Según el ente acusador, el día en que la menor desapareció, Carolina Galván le aseguró a su hermana que volvería con su hija, pero esto nunca pasó. “Labores de policía judicial evidenciaron que la sentenciada se trasladó junto con la niña a la residencia donde convivía con su pareja Díaz Valenzuela”, detallaron.
Durante la investigación, determinaron que la pareja entregó información contradictoria a sus familiares acerca de lo que había ocurrido desde que la menor salió con su progenitora. Y a la fecha, aún no se conoce el paradero de la pequeña.
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Carolina Galván Cuesta y Nilson Bladimir Díaz Valenzuela, además deberán pagar una multa de 3.874,995 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
En medio de las varias versiones que los procesados han dado sobre el paradero de Sara Sofía, que incluyen su muerte, para la Fiscalía, la hipótesis que más peso tiene es la que apunta a que la menor falleció y su cuerpo sin vida fue lanzado al río Tunjuelito, tal y como indicó la propia madre de Sara Sofía, en una de las tantas versiones que ha dado del caso. Esto, a pesar de que nunca se halló el rastro de la menor en los sitios demarcados por los hoy condenados.
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Por Redacción Bogotá
