La Personería de Bogotá puso al descubierto este jueves el caso de una mujer en condición de embarazo que falleció en un hospital público de la ciudad, al parecer, por falta de insumos e irregularidades en su atención. El caso se registró en mayo pasado en el Hospital de El Tunal y ahora el ente de control trata de determinar la responsabilidad del centro médico en la muerte.
Según el organismo, a la mujer, de 34 años –quien sumaba 38 semanas de gestación y que presentaba una preeclampsia severa (complicación médica del embarazo que puede incluir hipertensión arterial, convulsiones y la muerte)– no se le habría suministrado de forma oportuna un medicamento prioritario que se requería para su tratamiento. ¿La razón? El fármaco no se encontraba disponible en la institución.
“Se determinó que en los dos primeros días de su hospitalización estuvo sin medicamentos neuroprotectores (sulfato de magnesio), pese a que en el centro de atención tenía claro que la paciente era de alto riesgo por sus antecedentes de preeclampsia severa. También se encontró que este medicamento hacía falta en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica en el mismo Hospital”, alertó el ente de control.
La Personería pudo establecer además que la mujer ya había tenido dos embarazos con preeclampsia y en uno de ellos perdió un bebé. Sin embargo, pese a sus antecedentes, perdió la vida seis días después de su ingreso a El Tunal.
“La Personería verificó que de manera desesperada el médico tratante tuvo que romper el carro de paro para utilizar el medicamento que sólo se encontraba allí, luego de dos días de retraso en su tratamiento de urgencia”, agregó el ente, al precisar que en el Hospital se evidenció falta de medicamentos e insumos disponibles en la farmacia. En particular, los relacionados con el servicio de ginecoobstetricia, específicamente de preeclampsia severa, “pese al bajo costo de algunos de ellos, como es el caso del sulfato de magnesio que comprado en cantidades no supera los $300”.
“Como ya habíamos perdido un bebé, estábamos muy pendientes de este embarazo: los controles, la dieta los alimentos. Todo para no correr ningún riesgo (…) La historia clínica dice que el medicamento se debió haber aplicado 48 después del parto y se lo aplicaron a los cuatro días. La vida de mi esposa valió $300”, reclamó por su parte Óscar Sanchez, esposo de la mujer fallecida.
Conocidos los hechos, la Secretaría de Salud de Bogotá emitió un comunicado de prensa en el que precisa que la paciente ingresó a la unidad de urgencias de El Tunal el pasado 03 de mayo, remitida de la Unidad de Servicios El Carmen “en buenas condiciones y con cifras de tensión arterial normales”. Ese mismo día, ya en el Hospital, le fue practicada una cesárea.
Sin embargo, la administración afirma que a la mujer sí le fue ordenado el medicamento requerido, “el cual siempre estuvo disponible en la canasta de código rojo del piso, tal y como consta en la nota de la historia clínica”. El Distrito sostiene que cinco días después de practicada la cesárea, la paciente presentó cuadro convulsivo, pérdida del conocimiento y paro cardiorespiratorio.
“Ante el desconocimiento de las causas probables de la muerte, se solicita realizar necropsia. Por protección a la privacidad de la historia clínica no se revelarán más datos de la paciente ni información de la atención prestada. Por lo tanto, el caso se encuentra en análisis por parte del Comité de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría Distrital de Salud. Una vez se determinen las causas y circunstancias del fallecimiento de la paciente, se tomarán las medidas a que haya lugar”, puntualizó la Secretaría.