El mural que hace un par de días fue tapado con pintura blanca, la tarde de este jueves fue reemplazado por grafitis que, según los creadores, resignifican el poder del muralismo y la libertad de expresión en la ciudad.
No solo fue un día de grafiti. En el oriente de Bogotá se vivió un día entero de hip hop, break dance y freestyle. “Si lo borran otra vez mil veces lo volvemos a pintar”, dicen desde el Colectivo Saint Cat Crew, promotores de la iniciativa artística.
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Por Redacción Bogotá
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