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Según datos del Censo de Población DANE 2005, la población indígena en Bogotá asciende a 15.032 personas, cifra a la que se le debe añadir los 6.379 indígenas que se encuentran en situación de desplazamiento, de acuerdo a lo reconocido por la Agencia Presidencial Acción Social.
La mayoría de indígenas viven en la localidad de Kennedy en el centro de la ciudad. En pequeños cuartos duermen hasta 14 personas en total hacinamiento; en medio de unas condiciones de pobreza que apuntan a la miseria. Niños, jóvenes, mujeres, líderes de su comunidad y ancianos se las arreglan para convivir en un espacio reducido que a la vez es cocina y patio de ropas. Cada día deben pagar 9.000 pesos por su hospedaje.
Un gran porcentaje de indígenas son Embera Katío y provienen de los departamento del Chocó y Risaralda. Según esta comunidad, en el centro de la capital estiman que hay 250 Embera Katío y 500 Embera Chamí. Manifiestan que la cifra sigue creciendo, especialmente con familias que llegan de Quinchía, Mistrató y Pueblo Rico.
En medio del desolador panorama, este jueves el alcalde Samuel Moreno posesionó a cuatro autoridades tradicionales indígenas de los nueve cabildos existentes en la capital. El acto de posesión es un reconocimiento y protección de la diversidad étnica y cultural de la Nación.
"Las comunidades indígenas han abierto diversos espacios de participación en la capital, dentro de los que se destacan los Cabildos, porque a través de ellos mantienen una comunicación permanente con la Administración Distrital que busca la consolidación de estrategias que permitan mejorar sus condiciones de vida", explicó la Directora General del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal, IDPAC, Olga Beatriz Gutiérrez Tobar.