
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde ayer y hasta el próximo martes 30 de abril el Distrito se propuso como meta sembrar alrededor de 6.200 árboles nativos en cinco zonas de restauración ecológica de Bogotá. El objetivo para lo que resta de año es plantar más de 300.000: es decir, la tarea de plantar, en promedio, 1.230 cada día del año, entre ellos, especies robles, nogales, cedros y liquidámbar.
El anuncio fue hecho por el alcalde mayor, Enrique Peñalosa, quien este viernes visitó el vivero de la Florida en el noroccidente de la capital. Desde ahí, dijo que le causaba risa la caricatura que ha hecho la ciudad a cerca su supuesta enemistad con los árboles.
Según el Distrito, con la siembra de estos árboles se llegará a la suma de 500.000 árboles sembrados en el periodo (2016 -2019), en cinco de las áreas de restauración ecológica de la capital. También indicó que por cada árbol talado se hará una compensación de 10 nuevas especies.
En el vivero La Florida, donde se albergan alrededor de 125.000 árboles, arbustos y plantas de jardinería de 243 especies diferentes, 62.000 están listos para ser sembrados. Solo entre 2016 y 2018 se han plantado 397.928 árboles. Hasta la fecha, se han sembrado 230.000 árboles en espacio público, privado y zonas de restauración ecológica
Los árboles de las especies robles, nogales, cedros y liquidámbar, entre otros, cumplen con unas características especiales para la ciudad, según el Jardín, ya que son longevos, resistentes y sobre todo, se adaptan a las condiciones de la ciudad, brindando mayores beneficios ambientales.
“En la página web del Jardín tenemos convocatoria para que los ciudadanos postulen el sitio donde quieren que plantemos los árboles. Una vez hagan esto, los acompañamos en todo el proceso y todo lo que se necesita. Hemos producido más de 500.000 árboles desde 2016”, recordó la directora del Jardín Botánico, Laura Mantilla.
Luego de un proceso de recolección de semillas, se procede a la propagación, el cual, dependiendo de la especie, puede tardar hasta dos años en germinar.
Es el caso de especies como el tuno y el mortiño, que son utilizados para restauración ecológica, se demoran cerca de dos años en germinar, mientras que otras tan solo tardan tres meses, como el nogal y el cedro, que también son empleados en la arborización urbana.
Una vez lleguen al tamaño ideal, pueden ser plantados en la ciudad. Para el caso de las zonas de restauración ecológica, los individuos son de 50 centímetros a 2.10 metros de altura; mientras que para arborización urbana el requerimiento es de 1.50 a 3.60 metros de alto.
* * *
Si quiere conocer más sobre lo que pasa en Bogotá, lo invitamos a seguir nuestra página en Facebook: