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A principios de junio de 2023 se conoció la captura de dos patrulleros de la Policía Metropolitana de Soacha por parte del Gaula de la Policía, luego de ser denunciados por extorsionar a algunos comerciantes del municipio. Fue al momento de la captura que uno de los dos policías, empezó a tragarse los billetes para ocultar la evidencia. En un video, grabado por las mismas autoridades, se ve como incluso empieza a experimentar dificultades para respirar y fuertes dolores estomacales, que fueron atendidos en un centro asistencial.
“El oficial ingirió un billete de 100.000 y ocho billetes de 50.000 pesos, que suman 500.000 pesos. El material con que se realizan los billetes, es un material fuerte, es papel-moneda y no se digiere fácilmente”, detalló en su momento Carlos Manuel Silva, director de Fiscalía de Cundinamarca.
Durante el proceso penal, la Fiscalía les imputó los delitos de secuestro extorsivo, extorsión agravada y destrucción de evidencia. Sin embargo, un año después, según las víctimas, la Fiscalía no los ha acusado formalmente y en los últimos días, uno de los patrulleros quedó en libertad por vencimiento de términos.
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Este hecho genera preocupación entre una familia de comerciantes declarados como víctimas en el proceso, pues temen que el policía tome represalias en su contra. “Le pido especialmente a la Fiscalía que no los dejen libres, porque con todas las pruebas que tienen y van a quedar en libertad. Si algo nos llega a pasar a mí o a mi familia, los responsables son los patrulleros Miguel Mauricio Reyes y Diego Alberto Múñoz”, manifestó la víctima en entrevista con CityTv.
¿Cómo ocurrió el caso de extorsión?
Los comerciantes declararon ante el Gaula que los agentes de la Policía llegaron a su local a pedirles dinero a cambio de no llevarse detenido a unos de los vendedores que tiene un proceso judicial en su contra por un delito sexual. Según el reporte del grupo antisecuestro y extorsión, estos dos uniformados estaban exigiendo una suma de dos millones de pesos a la familia del sujeto, la cual debían pagar en cuotas semanales.
Sin embargo, la familia del hombre solo pudo conseguir un millón de pesos, por lo que este fue detenido en una estación de Policía, lugar en el que permaneció retenido durante casi dos horas. Luego, la víctima fue dejada en libertad con la condición de consignarle 500.000 pesos semanalmente a los dos patrulleros, quienes estaban activos y en servicio.
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