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Como decía la invitación de Facebook, Ana María Chacón llegó aquel sábado a las 10 de la mañana a la Catedral Primada de Bogotá. El día estaba soleado y en la Plaza de Bolívar se preparaba todo para que se iniciara al tradicional Festival de Teatro de Fanny Mikey. Cuarenta y tres de los 7.281 integrantes del grupo “Fotos antiguas de Bogotá” habían confirmado su asistencia al recorrido histórico que se realizaría por el centro de la ciudad.
En los días previos al encuentro, estos jóvenes amantes de la historia y las tradiciones capitalinas habían estado enviándose mensajes electrónicos para decidir la ruta. Después de una votación cibernética, el recorrido escogido comenzaba en la Plaza de Bolívar, iba hasta Los Mártires, llegaba a la Plaza España y culminaba en el barrio La Favorita.
Esta era la segunda reunión que tenían. La caminata pasada había resultado tan exitosa que todos acordaron un segundo encuentro. Ese sábado esperaron hasta las once de la mañana a los posibles caminantes. Como no se conocían entre sí, uno de los miembros del grupo sostenía una hoja de papel para orientar a aquellos que quizá estuvieran buscando al grupo.
En total llegaron 20 personas, todos jóvenes, provenientes de diferentes disciplinas y realidades sociales, pero con una cosa en común: un desmedido interés por la Bogotá antigua. “Cuando creé el grupo solamente quería compartir fotos de Bogotá con mis amigos, pero con el tiempo, más y más gente fue llegando. La idea es tener un espacio para debatir sobre la ciudad, recuperar su historia y descubrir el gran valor patrimonial”, les dijo ese día Jovani Hernández, creador del grupo, a sus contertulios.
Las primeras fotos se comenzaron a exhibir en internet en agosto del año pasado. En este momento se han recolectado 1.319 imágenes que dan muestra de la riqueza arquitectónica de la ciudad, los momentos históricos claves, los tradicionales septimazos, las plazas de mercado, los barrios más importantes de principio de siglo y los monumentos históricos.
“Lo bueno del grupo es que no sólo se trata de pegar fotos y ya, sino de que la gente aporte lo que sabe del lugar y se generen discusiones”, decía José Falla, otro de los integrantes. Durante los recorridos la calle se convierte en el escenario para debatir sobre la ciudad. Cada edificación, cada casa o calle o plaza tienen su historia. Algunos la conocen y la relatan. Así, por ejemplo, cuentan que el edificio de Avianca, consumido por un incendio el 23 de julio de 1973, fue renovado en su totalidad, pero sin las vanidades de sus constructores originales, que pretendían convertirlo en el más alto de la ciudad. “Por eso se quemó”, les decía en su recorrido una ancianita cuando los vio perplejos ante la torre. Ella vendía dulces por la Séptima en aquellos tiempos. Jamás dejó de hacerlo, como tampoco dejó de recordar con sus escuetas palabras la escena bíblica de la Torre de Babel. “Todos somos pecadores, señores, todos”, ha proclamado desde aquella oscura tarde en la que por poco perece como consecuencia de los vidrios que caían desde “el cielo”, de las llamas y los gritos.
El incendio del edificio de Avianca fue un infierno que duró horas y horas. Nunca se supo con absoluta certeza qué lo provocó, pero las versiones iban desde que fue una chispa de un fogón, hasta que fue obra de un loco criminal aburrido de la vida.
Otra de las iniciativas que han surgido a partir de este espacio de intercambio es la recuperación de inmuebles. En este momento algunos integrantes del grupo están trabajando en obtener los permisos necesarios para lograr la restauración de la iglesia de Santa Bárbara. Como primera medida, el Instituto de Patrimonio les pidió que recuperaran las escrituras de la iglesia.
El próximo encuentro se realizará el 29 de marzo en el Cementerio Central. Los organizadores esperan que nuevas personas se animen a recorrer las calles bogotanas.