El racionamiento de agua en Bogotá es inminente y este lunes el Distrito dará a conocer detalles de la medida, como zonas, horarios y rotación. No se sabe hasta cuándo, pues todo depende de lo esfuerzos de ahorro de los capitalinos y que el clima ayude a recuperar los niveles de los embalses. Sobre esta situación, El Espectador habló con Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, quien da detalles de la situación de los embalses y de la medida.
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¿Cómo llegamos al racionamiento?
Desde comienzo de año, impulsamos fuertes campañas de ahorro de agua, que se intensificaron en los últimos dos meses, debido a la evidencia de que los embalses, en particular del sistema Chingaza, venían descendiendo permanentemente. Debíamos tomar medidas para bajarle la presión, ya que del sistema Chingaza sacamos el 70 % de abastecimiento de Bogotá y el 26 % del sistema agregado norte, pero no fue suficiente.
¿No sirvió el ahorro de inicio de año?
El pronóstico del IDEAM era que en abril y mayo vendría una temporada de lluvias. Empezamos a traer más agua del sistema de Tibitoc, que pasó de 4,5 m³/s a su tope de 7,5. Esa fue parte de las estrategia para aplazar lo más que pudimos la decisión del racionamiento. Pero no llovió lo suficiente y el consumo no bajó lo que se esperaba, por lo que ahora lo responsable es tomar una medida drástica, para lograr que el agua que tenemos nos alcance un poco más mientras llegan las lluvias y empiezan a recuperarse un poquito los embalses. Ojalá esa recuperación se pueda dar de una forma eficiente en 2024 para no sufrir en el 2025.
¿Cómo funcionará el racionamiento?
Esta es una situación de toda la ciudad, donde tenemos que entrar a reforzar el modo ahorro, que hemos promovido para generar conciencia ciudadana. Entre las medidas de restricción, que vamos a informar esta semana con el alcalde, vamos a tener a Bogotá dividida en zonas, que tendrán una restricción que rotará. Es decir, que una vez pasemos por todas las zonas, volvemos a empezar con la primera que arrancó la medida de restricción. Estamos esperando que esto inicie en la segunda parte de la de la semana, entre miércoles y jueves. Aquí lo importante es que tenemos que seguir reforzando el ahorro. La medida de restricción la hacemos para disminuir el 11 % del consumo de Bogotá.
¿Cómo están los embalses?
El almacenamiento de agua en el Sistema Chingaza, conformado por los embalses de Chuza y San Rafael, está por debajo del 18 %. Mientras tanto, el sistema Tibitoc, donde se ubican los embalses de Sisga, Neusa y Tominé, tienen alrededor del 54 % de llenado y con tendencia a la baja. Y el sistema Sur, con los embalses Chisacá y la Regadera está aproximadamente en un 44 %.
¿Cuál es la meta con esta medida?
La campaña de ahorro que iniciamos funcionó, pero no fue suficiente. Por ejemplo, dijimos que en Bogotá se consumió agua como si hubiese 500.000 habitantes más, y redujimos el consumo de 18 metros cúbicos por segundo a 17. Ese metro cúbico que disminuyó es importante, pero la meta es llegar a 15 metros cúbicos por segundo.
¿Cuánto durará la medida, teniendo en cuenta las proyecciones del fenómeno de La Niña?
La incertidumbre de los pronósticos climáticos y la expectativa de los resultados de las medidas que se implementarán nos dificultan pronosticar cuánto durará el racionamiento. El objetivo es revertir la tendencia, para que entre más agua de la que se consume. Para ello, estaremos evaluando los impactos de la medida y monitoreando constantemente los niveles de los embalses. Cuando notemos que la tendencia se revierte y estamos ahorrando agua, relajaremos esas medidas. La meta para fin de año es tener el embalse restablecido.
¿Cuál es el rol de la ciudadanía?
En las actividades cotidianas somos muy poco responsables con el consumo de agua, entonces es vital que tomemos conciencia, en particular, en las actividades como tomar duchas cortas y cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes o nos enjabonamos, mientras los hombres se afeitan o al lavar los platos. Tratar de usar la lavadora con la carga completa. En suma, es muy importante ser conscientes de cada gota de agua que se consume, porque cada gota importa.
¿Se está trabajando en alguna alternativa para enfrentar esta crisis?
Efectivamente, tenemos unas alternativas, que vienen de las administraciones anteriores y son objeto de evaluación, para buscar el aseguramiento del abastecimiento de agua en la ciudad para los próximos 60 años. Esas alternativas tienen que involucrar a otros actores, en el momento que se tome la decisión. De otro lado, hace parte de las tareas del Plan Distrital de Desarrollo dejar plasmada y tomada esa decisión sobre qué acciones se adelantarán; es decir, que esta administración debe dejar en marcha una alternativa para complementar el abastecimiento de la ciudad.
¿Cuál es el mensaje para los bogotanos?
Tenemos que seguir en modo ahorro y generando esa conciencia del uso responsable del agua; de garantizar que cada gota que usamos la usamos bien, y no la estamos desperdiciando. En este momento es muy importante ese sentido de conciencia y solidaridad entre todos los bogotanos. Acá la única manera de salir de esta situación de restricción o de que se pueda aligerar la situación de restricción es que empecemos a tener de verdad una conciencia de ser más responsables en el consumo del agua.
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Por Juan Camilo Parra
