La chicha es una de las bebidas más tradicionales de la ciudad. A pesar de ello, su consumo fue limitado a comienzos del siglo pasado con la llegada de las cerveceras, las cuales entraron al mercado desprestigiando el fermento indígena a tal punto que llevaron a las chicherías casi a su desaparición.
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“La chicha se remonta a mucho antes de la época de la conquista. Esta bebida se volvió muy popular, por lo que en el siglo pasado, al consumirse más que la cerveza se comenzó una persecución que terminó prohibiéndola en 1948”, asegura Luis Murcia, reconocido chichero.
En la Perseverancia, en el centro de la ciudad, la tradición se mantuvo y fue por ello, que hace treinta años, motivados por rescatar las raices ancestrales se realizó el primer festival de la Chicha, la vida y la dicha con el que cada año se celebra las múltiples presentaciones y formas de preparar la bebida, que hoy ya tiene hasta museo en la zona.
Este fin de semana, como parte de la celebración de las tres décadas de este evento se realizan diferentes actividades alrededor de la bebida, entre las que se destaca la presencia de expertos que hablarán sobre las formas de preparación.
“Para preparar la chicha se parte el maíz, se le echa miel se la deja reposar por ocho días. Se vuelve y se muele y se prepara la chicha, se deja enfriar y se echan a las canecas plásticas para que fermenten”, manifiesta la chichera Isabel Camargo.
El festival se realizará este sábado y domingo en la Plaza de mercado de La Perseverancia (Carrera 5 # 30A – 30), a la que esperan la asistencia tanto de turistas como de habitantes de Bogotá.