El LSD es una droga alucinógena que produce alteraciones de la percepción, el pensamiento y las sensaciones. Tiene la apariencia de un cartón o un papel, su tamaño puede llegar a ser muy reducido, casi como un pedazo de una caja de chicles, también puede teñirse de cualquier color. Por lo anterior, para la policía resulta complejo identificar el tráfico de la sustancia psicoactiva. Aún así, los uniformados han intervenido los colegios del municipio para detectar esta droga con perros antinarcóticos.
No es solo Soacha, ni los colegios, pues los universitarios en Colombia son también una población consumidora de LSD. Según un estudio de consumo de drogas en la región Andina hecho por la Oficina de las Naciones Unidad contra la Droga y el Delito (UNODC), después de la marihuana, el LSD y los hongos alucinógenos son las sustancias psicoactivas más consumidas en el país.
El estudio realizado en 2016 advirtió que el 9,5 % de los estudiantes universitarios de Colombia han consumido LSD alguna vez en la vida. La cifra comparada con los demás países andinos resulta ser bastante alarmante, pues Ecuador es el país que nos sigue y registró un porcentaje menor al 3 %, en otros países como Bolivia o Perú se identificó que era menor al 2 % .
Además, la oficina de la ONU alertó sobre la edad de inicio del consumo de LSD, en donde se identificó que el promedio era entre los 18 y los 19 años. Una de las razones del consumo es la fácil adquisición de la droga. El 23,8% de los universitarios encuestados en Colombia afirmó que comprar el LSD era fácil. En Ecuador el 7,8 % opinó lo mismo, en Bolivia 3,6% y en Perú el 3,5%.
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Por -Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
