Asimismo, la directora no dio nombres para proteger a los involucrados en el caso, según normas del Instituto.
Los hechos ocurrieron a las tres de la mañana del sábado pasado en la sala cuna del Centro de Emergencia San Miguelito, cuando tres bebés rompieron en llanto. Entonces una de las enfermeras de turno despertó a las respectivas madres (menores de edad) para que les dieran de comer.
Mientras la enfermera iba por un biberón, las tres madres corrieron a encerrarse en la enfermería, al lado de la sala cuna. Aseguraron la puerta, soltaron tres tornillos de la ventana del tercer piso en el que se hallaban, y la primera de ellas, de 15 años, logró saltar a la calle con su bebé de dos meses sin haber sufrido un solo rasguño.
La segunda, de 17 años, también lo hizo con su bebé de 7 meses, pero no corrió con la misma suerte, ya que se botó de espaldas y al caer se golpeó la cabeza. La tercera madre se arrepintió y se devolvió. En ese momento la enfermera pudo entrar después de romper prácticamente la puerta.
La madre herida fue trasladada de inmediato al Hospital de la Misericordia y estuvo en coma hasta el lunes siguiente, cuando en la noche falleció por un trauma craneoencefálico severo. El bebé salió ileso y en estos momentos está en custodia del ICBF.
“La menor llegó hace 15 días, según ella, por agresión de su compañero, durante este tiempo estuvo en tratamiento y recibió tres visitas de su madre y del padre del bebé. Nunca se le maltrató”, aseguró la directora.