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Un proceso de caducidad que había comenzado en abril pasado terminó ayer cuando el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) anunció que está lista la resolución que da por terminado un contrato entre el Distrito y un consorcio del que formó parte el polémico Grupo Nule y al que está ligado el empresario Julio Gómez.
El objeto del negocio, que fue adjudicado a finales de 2008 al consorcio GTM, era arreglar la malla vial del distrito de conservación suroriente, pero a la fecha, según el IDU, la interventoría ni siquiera ha recibido completamente ningún segmento vial intervenido.
Del consorcio forman parte las empresas Inca (de los sobrinos del contratista Julio Gómez, investigado dentro del escándalo del cartel de la contratación en el Distrito) H&H Arquitectura S.A., Grupo Franco Obras y Proyectos y Grandi Lavori Fincosit SPA. Originalmente también estuvo Translogistic, de los Nule, pero por múltiples incumplimientos terminó cediendo su parte a H&H, que pertenece al empresario Javier Haddad.
De acuerdo con el IDU, el contratista incumplió los cronogramas de obra, la disponibilidad del cupo de crédito exigido en el contrato y todas las actividades ambientales, sociales y de manejo de tráfico a las que estaba obligado. Los trabajos estaban prácticamente desfinanciados. Dos años después de iniciada, la ejecución de éstos es de 33%, con ocho frente de obra abiertos.
El IDU informó que hizo efectiva la póliza suscrita con Segurexpo, la aseguradora del contrato, para recuperar $5.850 millones del anticipo.
Mientras tanto, el contratista le dijo a este diario que apelará la decisión ante el mismo IDU. “Los Nule se llevaron todo lo del primer anticipo, hemos intentado recuperarnos, pero seguir la obra así es muy difícil. No nos pagaron ni el segundo anticipo ni las actas parciales”. El recurso de apelación tardaría cerca de dos meses en ser resuelto.
Por El Espectador
