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Eliminar las fronteras invisibles es el primer reto de integración que se han propuesto la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, para mejorar la seguridad en la capital y en los municipios aledaños, pues la conurbación y la recurrencia de los delitos ha hecho que los problemas faciliten la delincuencia en estas zonas.
La seguridad ha sido un dolor de cabeza, para quienes transitan a diario por estas fronteras, ya que, sumado a los recurrentes casos de venta y comercialización de drogas, en algunas zonas (en especial en Soacha) se han concentrado los hurtos y homicidios. De acuerdo con el gobernador de Cundinamarca, las autoridades han evidenciado que esto ocurre cuando se dan enfrentamientos entre bandas que operan tanto en Bogotá como en los municipios aledaños.