Garantizan recursos necesarios para continuar proceso de descontaminación del río Bogotá

La descontaminación del río Bogotá es una de las tareas que espera dejar bien encaminada esta administración, teniendo en cuenta que  para dicha apuesta se invertirán $7 billones. Una de las piezas clave para el proceso de descontaminación es la planta de tratamiento de aguas residuales Tunjuelo-Canoas), con la que se tratará el 70 % de las aguas negras que produce la ciudad y que tendrá un costo que rodea los $4,5 billones.

Esos recursos saldrán serán aportados por la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional (CAR), que en la mañana de este martes aprobó las vigencias futuras que completan los recursos de la entidad para continuar con el proceso de descontaminación del río Bogotá.

La planta se convertirá en la más grande de Latinoamérica y la número 12 del mundo. No solo cubrirá todo el tratamiento de aguas de Bogotá (el 30 % restante lo realiza la planta de Salitre), sino que permitirá el tratamiento del 100 % de las aguas residuales de Soacha.

“Con la aprobación de las vigencias futuras por parte del consejo directivo, completamos los recursos que se necesitan para descontaminar por completo el río Bogotá. La ciudad (Alcaldía de Bogotá) aportará cerca de 3 billones de pesos, la CAR más de 1 billón y la Gobernación de Cundinamarca más de 60.000”, afirmó el alcalde Enrique Peñalosa.

Para la inversión del proyecto, la Alcaldía de Bogotá destinó $2,94 billones de pesos a partir del 2018; la CAR, $1,5 billones a partir de 2023, y la Gobernación de Cundinamarca, $61.000 millones a través del Plan Departamental de Aguas. Las vigencias futuras de la CAR quedan comprometidas entre 2023 y 2049.

Lo que sigue ahora en este proceso es la selección de la empresa que realizará la construcción de la planta. En las próximas semanas arranca la preselección de los potenciales oferentes en la puja por quedarse con el contrato de esta obra. El Distrito espera abrir este semestre la licitación para construir la planta de tratamiento de aguas residuales, que estaría lista en 2024.

“Este era un propósito que venía desde hace casi 70 años y hasta ahora logra prosperar, y con la construcción y operación de esta planta se completará el 100 % del tratamiento de las aguas residuales de Bogotá que llegan al río, unido al trabajo que ya hace la PTAR Salitre”, concluyó el director de la CAR, Néstor Franco.

La descontaminación del río Bogotá es una de las tareas que espera dejar bien encaminada esta administración, teniendo en cuenta que  para dicha apuesta se invertirán $7 billones. Una de las piezas clave para el proceso de descontaminación es la planta de tratamiento de aguas residuales Tunjuelo-Canoas), con la que se tratará el 70 % de las aguas negras que produce la ciudad y que tendrá un costo que rodea los $4,5 billones.

Esos recursos saldrán serán aportados por la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional (CAR), que en la mañana de este martes aprobó las vigencias futuras que completan los recursos de la entidad para continuar con el proceso de descontaminación del río Bogotá.

La planta se convertirá en la más grande de Latinoamérica y la número 12 del mundo. No solo cubrirá todo el tratamiento de aguas de Bogotá (el 30 % restante lo realiza la planta de Salitre), sino que permitirá el tratamiento del 100 % de las aguas residuales de Soacha.

“Con la aprobación de las vigencias futuras por parte del consejo directivo, completamos los recursos que se necesitan para descontaminar por completo el río Bogotá. La ciudad (Alcaldía de Bogotá) aportará cerca de 3 billones de pesos, la CAR más de 1 billón y la Gobernación de Cundinamarca más de 60.000”, afirmó el alcalde Enrique Peñalosa.

Para la inversión del proyecto, la Alcaldía de Bogotá destinó $2,94 billones de pesos a partir del 2018; la CAR, $1,5 billones a partir de 2023, y la Gobernación de Cundinamarca, $61.000 millones a través del Plan Departamental de Aguas. Las vigencias futuras de la CAR quedan comprometidas entre 2023 y 2049.

Lo que sigue ahora en este proceso es la selección de la empresa que realizará la construcción de la planta. En las próximas semanas arranca la preselección de los potenciales oferentes en la puja por quedarse con el contrato de esta obra. El Distrito espera abrir este semestre la licitación para construir la planta de tratamiento de aguas residuales, que estaría lista en 2024.

“Este era un propósito que venía desde hace casi 70 años y hasta ahora logra prosperar, y con la construcción y operación de esta planta se completará el 100 % del tratamiento de las aguas residuales de Bogotá que llegan al río, unido al trabajo que ya hace la PTAR Salitre”, concluyó el director de la CAR, Néstor Franco.