Una investigación encubierta de un año de duración, resultó en la desarticulación de la banda conocida como ‘Los Victorinos’, conformada por nueve personas dedicadas al expendio de drogas en populares zonas del centro de Bogotá. Entre las sustancias incautadas, las autoridades hallaron 19 ampolletas del medicamento fentanilo.
Relacionado: Fentanilo en Bogotá, una mirada más allá del pánico y la alerta temprana
Los investigadores lograron determinar que el grupo delincuencial, conformado por cuatro mujeres y cinco hombres, contaban con una residencia en donde alquilaban habitaciones para el consumo de sustancias, entre ellos fentanilo, que al parecer estaría siendo mezclado con heroína, ketamina y tusi.
Durante un año de seguimientos, un agente encubierto se encargó de documentar el accionar criminal de la organización. Por su parte, policías de Inteligencia e Investigación Criminal realizaron interceptaciones a las líneas telefónicas de estos delincuentes.
Así se pudo determinar que la banda operaba usando las chozas de comestibles y el mercado de las pulgas como fachada; salían desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde y los compradores se acercaban aparentado interesarse en algún cachivache para recibir la sustancia camuflada.
Posteriormente, las autoridades procedieron a realizar el allanamiento en el barrio Voto Nacional, durante el cual se logró la incautación de 19 ampolletas de citrato de fentanilo de 10 mililitros, 95 dosis de base de coca y 176 dosis de marihuana. Además, se hicieron efectivas nueve capturas, siete de ellas por orden judicial y dos más en flagrancia.
El fentanilo
El fentanilo es una sustancia de la familia de los opioides y se le denomina como opioide sintético. El documento, avalado por la Secretaría de Salud, explica que también es un medicamento narcótico de uso medicinal y está fiscalizado según la Resolución 1478 de 2006. “En caso usarlo con fines ajenos al medicinal, dicho uso se encontraría incurso en la condición de estupefaciente, con efectos en el sistema nervioso central, produciendo dependencia”, alerta el informe.
LEA: Rescatan a bebé secuestrada en Bogotá: la captora había perdido una hija poco antes
Julián Quintero, investigador de Acción Técnica Social de Échele Cabeza, dice que es importante diferenciar entre el fentanilo de fabricación legal e ilegal. “Ninguno lo fabrican en Colombia. El de uso intrahospitalario, que se desvía al mercado negro y se distribuye en ampolletas -y que parece le echan al tusi- es de baja concentración y viene identificado. Se consume de manera líquida directa o mezclada en soluciones”, explica.
Y agrega: “El ilegal es el que provoca las muertes en Norteamérica. Es inestable, no se puede medir su potencia y tiene presentación en polvo o en cristales. Principalmente, se ha usado para suplantar o falsificar medicamentos legales, ya que muchas personas salen a comprar en el mercado negro oxicodona, tramadol o percocet, pero les entregan medicamentos falsificados con fentanilo, como ha sucedido en Estados Unidos”.
Lo cierto es que, a pesar de que los contextos son distintos y es difícil que aquí se calque la crisis de opioides que padecen otros países, la clave está en cómo se prepare Bogotá al respecto. “Claramente, el fentanilo modificó el mercado y por la curiosidad de conocerlo, se conocen aumentos en las dinámicas de consumo. Pero la narrativa no puede estar cargada de falta de evidencia, miedo, la referencias sin contexto, como llamarle ‘zombie’ a personas en condición de adicción, siendo así caricaturizadas cuando muchas son víctimas de la guerra contra el fentanilo”, añade Quintero.
El experto no niega que ahora la organización Échele Cabeza recibe más solicitudes y preguntas acerca del fentanilo; casos de consumo, e incluso el valor de las ampolletas ha aumentado, como aumentó la demanda del fármaco. No obstante, la ciudad está a tiempo de hacerle frente y tomar acciones antes de que ya no sea una alerta, sino un fenómeno que se salga de control.
Recomendado: Así viven las mujeres en las localidades más violentas de Bogotá
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.