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La crisis que vive la ciudad en materia de seguridad, quedó en evidencia, una vez más, con el reciente atentado con un artefacto explosivo que dejó tres personas muertas y nueve más heridas en el barrio San Bernardo, punto crítico de inseguridad en la ciudad desde hace varios años.
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“He ordenado a la Policía de Bogotá intensificar la presión sobre las bandas que allí operan y que están identificadas, para lograr la captura de sus cabecillas y la desarticulación de sus estructuras. Bogotá no dejará de actuar en San Bernardo hasta no lograr su recuperación”, señaló el alcalde la noche del miércoles, minutos después del atentado.
Y, acorde a los objetivos de disminuir los índices de inseguridad en la capital, la mañana de este jueves, en entrevista con La FM, el alcalde anunció la implementación de una nueva estrategia para atender problemáticas de convivencia en la ciudad: los “guardianes del orden”.
¿En qué consiste la estrategia?
Este nuevo grupo de apoyo institucional, que según confirmó el alcalde, entraría a operar en el mes de mayo, busca atender problemáticas de convivencia que puedan resolverse sin la intervención directa de la Policía.
El alcalde señaló que el grupo de “guardianes del orden” estará conformado por personas con experiencia en manejo de conflictos, entre ellas, miembros retirados de la fuerza pública.
“No estarán armados ni ejercerán funciones de Policía, pero atenderán temas como ruido, disputas por mascotas y uso del espacio público, fortaleciendo la presencia institucional y apoyando a la Policía”, detalló. Sumado a la puesta en marcha de este grupo, en el mes de mayo también entrarán en operación cerca de 300 cámaras de seguridad que estaban fuera de servicio por líos de conectividad.
Así las cosas, de acuerdo con las declaraciones del alcalde, el grupo de “guardianes del orden” cumpliría funciones similares a las que realizan los frentes de seguridad ciudadanos, que buscan, según la Mebog, “minimizar la ocurrencia de violencia, delitos y comportamientos contrarios a la convivencia que afectan a las comunidades”
Para 2025, la policía busca crear 500 frentes de seguridad repartidos en todas las localidades de la ciudad. La estrategia no es una novedad, pues durante el primer año de Galán la creación de frentes de seguridad tuvo un incremento del 503 %, pasando de 98 frentes en 2023 a 493 creados en 2024.
Así pues, los ojos vigilantes de casi 46.000 personas que integran los 1.986 frentes de seguridad con los que cuenta Bogotá, y a los que se sumarán los 500 que este año se piensan consolidar, constituyen una de las grandes apuestas por mejorar la seguridad durante el cuatrienio.
“Es crucial entender a qué tipo de sectores se van a vincular estos frentes: empresariales, o de ciertos gremios o en ciertos sectores y qué espectro de la criminalidad se busca mitigar, porque si por ejemplo se busca combatir el crimen organizado, la estrategia no tendría mayor asidero, pero si se trabaja en temas de violencias en entornos familiares, temas de ruido, riñas, maltrato animal, atracos, sitios enquistados de venta de drogas, etcétera, hay un mayor rango de ejecución e impacto”, señala Luis Echavarría, consultor de seguridad.
¿Privatización de la seguridad?
Que eso suceda es un miedo constante que surgió décadas atrás por los graves antecedentes de estrategias similares. “Definitivamente, los frentes de seguridad están signados por el desenlace que tuvieron estrategias como las Convivir en ciertas zonas de Colombia, que precisamente nacieron con una premisa similar a la que estamos tratando. Entonces siempre está ese sesgo. ¿Qué herramientas podemos entregarle a la ciudadanía que forma parte de un frente sin que resulte en un ejercicio de privatización de la seguridad o de estigmatización de ciertas comunidades?”, asevera Echavarría.
Para evitar que ese oscuro pasado de alguna manera retorne, y la justicia por mano propia, los linchamientos y las actuaciones basadas en prejuicios no se conviertan en una constante, “es importante que la estrategia se entienda como un ejercicio, como un tema de prevención de fenómenos más asociados a temas de convivencia, que sin duda es importante, pero no puede perder el foco”, puntualiza.
Actualmente, las localidades que más frentes tienen son: Ciudad Bolívar (276), Kennedy (193) y Engativá (182), tres de las localidades que, aun con los frentes y los resultados que generan, en 2024 registraron mayores índices delictivos.
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Por Redacción Bogotá
