Hallan cuerpo sin vida de Paula Andrea Álvarez, universitaria desaparecida en Bogotá

La última vez que la familia de Paula Andrea Álvarez tuvo noticias de ella fue en la tarde del pasado 31 de agosto, cuando la joven estudiante de la Universidad de La Sabana salió de su casa, ubicada en el barrio San José de Bavaria, en el norte de Bogotá. Ese día, según  los registros del GPS de su teléfono móvil, Paula Andrea estuvo en el cerro de La Conejera entre las 5:00 p.m. y casi las 9:00 p.m., cuando su smartphone hizo su último registró, en la carrera 65 con calle 185.

Desde entonces, familiares y amigos de la estudiante emprendieron su búsqueda por toda el área protegida ambientalmente. La búsqueda concluyó este sábado, con el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven de 25 años.

Según primeras versiones entregadas por la Policía Metropolitana, el cuerpo de Paula Andrea fue hallado sentado en una zona boscosa del cerro de La Conejera y no presenta signos de violencia. Junto a su cadáver fueron halladas todas sus pertenencias, por lo que la Fiscalía asumió las investigaciones para establecer los hechos que desencadenaron la muerte de la joven, cuyo cuerpo fue trasladado a Medicina Legal donde se dictaminarán las causas del deceso.

Desde de su desaparición, la incertidumbre y la inquietud se apoderaron de los familiares de Paula Andrea, quienes siempre afirmaron que ella no tenía ningún tipo de amenaza o enemigos. También aseguran que frecuententemente salía a ejercitarse en inmediaciones del cerros, y, aunque no tenía problemas o dolencias que la hicieran ausentarse con recurrencia, comentan que por estos días la joven universitaria pasaba días difíciles debido a altos niveles de estrés por sobrecarga laboral.  

Aunque los allegados de Paula Andrea no se aventuran a lanzar alguna hipótesis sobre qué pasó, sin dejar de lado lo solitario y peligroso que puede volverse el Cerro de La Conejera en la noche, no descartan que esos problema de orden académico y laboral hayan llevado a Paula Andrea a ausentarse.

“No sabemos por qué estaba en el cerro. Yo supongo que fue porque quería despejarse, pues tenía un semestre muy cargado. Estaba haciendo las prácticas profesionales y estaba haciendo también la opción de grado. Hace poco le informaron que tenía que ver una materia entonces, como ella quería terminar rápido, la metió y le estaba quedando muy pesado”, aseguró hace pocos días Lina Álvarez, hermana de la joven fallecida, quien cursaba último semestre de Administración de Empresas.

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La última vez que la familia de Paula Andrea Álvarez tuvo noticias de ella fue en la tarde del pasado 31 de agosto, cuando la joven estudiante de la Universidad de La Sabana salió de su casa, ubicada en el barrio San José de Bavaria, en el norte de Bogotá. Ese día, según  los registros del GPS de su teléfono móvil, Paula Andrea estuvo en el cerro de La Conejera entre las 5:00 p.m. y casi las 9:00 p.m., cuando su smartphone hizo su último registró, en la carrera 65 con calle 185.

Desde entonces, familiares y amigos de la estudiante emprendieron su búsqueda por toda el área protegida ambientalmente. La búsqueda concluyó este sábado, con el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven de 25 años.

Según primeras versiones entregadas por la Policía Metropolitana, el cuerpo de Paula Andrea fue hallado sentado en una zona boscosa del cerro de La Conejera y no presenta signos de violencia. Junto a su cadáver fueron halladas todas sus pertenencias, por lo que la Fiscalía asumió las investigaciones para establecer los hechos que desencadenaron la muerte de la joven, cuyo cuerpo fue trasladado a Medicina Legal donde se dictaminarán las causas del deceso.

Desde de su desaparición, la incertidumbre y la inquietud se apoderaron de los familiares de Paula Andrea, quienes siempre afirmaron que ella no tenía ningún tipo de amenaza o enemigos. También aseguran que frecuententemente salía a ejercitarse en inmediaciones del cerros, y, aunque no tenía problemas o dolencias que la hicieran ausentarse con recurrencia, comentan que por estos días la joven universitaria pasaba días difíciles debido a altos niveles de estrés por sobrecarga laboral.  

Aunque los allegados de Paula Andrea no se aventuran a lanzar alguna hipótesis sobre qué pasó, sin dejar de lado lo solitario y peligroso que puede volverse el Cerro de La Conejera en la noche, no descartan que esos problema de orden académico y laboral hayan llevado a Paula Andrea a ausentarse.

“No sabemos por qué estaba en el cerro. Yo supongo que fue porque quería despejarse, pues tenía un semestre muy cargado. Estaba haciendo las prácticas profesionales y estaba haciendo también la opción de grado. Hace poco le informaron que tenía que ver una materia entonces, como ella quería terminar rápido, la metió y le estaba quedando muy pesado”, aseguró hace pocos días Lina Álvarez, hermana de la joven fallecida, quien cursaba último semestre de Administración de Empresas.

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