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En la vía La Vega-Villeta (Cundinamarca) investigadores de Geociencias de la Universidad Nacional encontraron una serie de elementos prehistóricos que resultan menos jóvenes de lo que se pensaba.
Así lo develó el profesor Pedro Patarroyo Gamma de la Universidad Nacional de Colombia –geólogo y postdoctor en Paleontología Estratigráfica– quien desde hace diez años ha realizado salidas de campo con estudiantes gracias a las cuales ha conseguido describir rocas y fósiles de la zona.
Los fósiles, relacionados con los moluscos de la familia de los pulpos y los calamares, no concordaban con la edad que se había considerado para estos en años anteriores.
“Una vez identificados los fósiles me di cuenta de que existía un problema porque la fecha no concordaba con lo que se decía anteriormente”, puntualizó el profesor.
Añade que tres o cuatro años después de iniciar los recorridos encontró otros fósiles que corroboraban la edad planteada del orden de los 110 millones de años, o tal vez más.
Anteriormente, se pensaba que esas rocas eran de alrededor de 100 millones de años, pero con el hallazgo se determinó que esa edad es más antigua.
El experto explicó: “Esto, obviamente, es clave para los geólogos que trabajan la parte de estratigrafía, cartografía, exploración de recursos mineros asociados a rocas y metales, pues se constituye en un dato importante”.
Patarroyo también aseguró que, generalmente, expertos con diferentes temáticas hacen postulados muy divergentes; sin embargo, en esta investigación se develó que en la paleontología es clave el punto de vista multidisciplinar para llegar a resolver este tipo de problemas.
De este modo, este importante estudio es un avance para mejorar la cartografía geológica y la exploración del subsuelo, pero también el trabajo interdisciplinar de los expertos que trabajan en esta área.
La ponencia fue presentada durante el XIV Congreso Colombiano de Geología, que se desarrolló en Bogotá
Por Unimedios
