Hallan vertimientos ilegales que contaminan humedal Gualí en Funza, Cundinamarca

Las autoridades ambientales investigan la procedencia de dos vertimiento ilegal que están contaminando el humedal Gualí, en el municipio de Funza, en Cundinamarca a través de un ducto que provendría de los parques industriales que se encuentran sobre la vía Funza - Siberia. 

El hallazgo se hizo en medio de un operativo de vigilancia por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), junto a la empresa de Acueducto y la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio, quienes evidenciaron el vertimiento de agua con alto grado de viscosidad y de color amarillento al humedal por un ducto de de 200 metros. 

Ante esto, se tomaron muestras para determinar la naturaleza de los vertimientos y así detectar quiénes son los responsables de la contaminación. Hipótesis preliminares consideran que los contaminantes provienen de los parques industriales que en los últimos años se han establecido en la zona. 

Por ello, la CAR hizo un llamado a las empresas que se encuentran en la zona para que adopten medidas enfocadas a proteger el humedal. “Hemos hecho reuniones visitas y capacitaciones y si bien algunos han tomado conciencia, otros aún no están cumpliendo las normas al respecto y en estos casos la CAR, deberá cumplir su deber como autoridad ambiental y se actuará con todo el peso de la ley, porque no se puede seguir permitiendo el daño a este cuerpo hídrico que a pesar de su afectación aún tiene vida y es hogar de numerosas especies de flora y fauna”, dijo Carlos Rodríguez, director regional Sabana Occidental del ente ambiental.

El humedal Gualí - Tres Esquinas, que cruza los municipios de Funza, Mosquera y Tenjo, comprende un área de 1.196 hectáreas. Fue considerado como zona de protección, en 2014, ante la presencia de 18 familias de aves, con un total de 33 especies, 17 acuáticas, seis migratorias y tres endémicas (propias) que se encuentran amenazadas de extinción. 

A pesar de la declaratoria, en los últimos años el humedal ha perdido su capacidad, por lo que los entes ambientales han empezado a involucrar a las industrias que se han ubicado en la zona, en su recuperación. 

Las autoridades ambientales investigan la procedencia de dos vertimiento ilegal que están contaminando el humedal Gualí, en el municipio de Funza, en Cundinamarca a través de un ducto que provendría de los parques industriales que se encuentran sobre la vía Funza - Siberia. 

El hallazgo se hizo en medio de un operativo de vigilancia por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), junto a la empresa de Acueducto y la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio, quienes evidenciaron el vertimiento de agua con alto grado de viscosidad y de color amarillento al humedal por un ducto de de 200 metros. 

Ante esto, se tomaron muestras para determinar la naturaleza de los vertimientos y así detectar quiénes son los responsables de la contaminación. Hipótesis preliminares consideran que los contaminantes provienen de los parques industriales que en los últimos años se han establecido en la zona. 

Por ello, la CAR hizo un llamado a las empresas que se encuentran en la zona para que adopten medidas enfocadas a proteger el humedal. “Hemos hecho reuniones visitas y capacitaciones y si bien algunos han tomado conciencia, otros aún no están cumpliendo las normas al respecto y en estos casos la CAR, deberá cumplir su deber como autoridad ambiental y se actuará con todo el peso de la ley, porque no se puede seguir permitiendo el daño a este cuerpo hídrico que a pesar de su afectación aún tiene vida y es hogar de numerosas especies de flora y fauna”, dijo Carlos Rodríguez, director regional Sabana Occidental del ente ambiental.

El humedal Gualí - Tres Esquinas, que cruza los municipios de Funza, Mosquera y Tenjo, comprende un área de 1.196 hectáreas. Fue considerado como zona de protección, en 2014, ante la presencia de 18 familias de aves, con un total de 33 especies, 17 acuáticas, seis migratorias y tres endémicas (propias) que se encuentran amenazadas de extinción. 

A pesar de la declaratoria, en los últimos años el humedal ha perdido su capacidad, por lo que los entes ambientales han empezado a involucrar a las industrias que se han ubicado en la zona, en su recuperación.