Hay consenso para autorizar aumento a las tarifas de aseo en Bogotá

La solución a los continuos problemas en el relleno sanitario Doña Juana, según el Distrito y el consorcio CGR que opera el relleno, es destinar más recursos a la operación del basurero. Por eso, aunque hace dos años lo plantearon, hace un año le solicitaron formalmente a la Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) que autorizara un aumento la tarifa de aseo en Bogotá. La solicitud se hizo el año pasado y hasta ahora la CRA llegó a un consenso para autorizar un incremento en la tarifa.

La idea es que parte del aumento se destine a mitigar los problemas operativos en el relleno sanitario, relacionados con el déficit de chimeneas que evitan la acumulación de gases, la nueva planta de tratamiento de lixiviados y las vías internas.

Pese a la autorización, aún la CRA no ha emitido una resolución en la que se apruebe el aumento porque todavía faltan por definir los términos de los incrementos. Además, aunque se autorizó la tarifa porque se evidenció que era necesario para cubrir el déficit operativo, no se avaló el aumento que esperaba el operador del relleno, que era de casi el doble de lo que actualmente recibe.

Hoy se le paga a CGR $20.000 por cada tonelada de basuras que recibe, mientras que en otras capitales como Medellín les pagan hasta $34.000 al operador, motivo por el que CGR ha insistido en la necesidad de, al menos, equiparar la tarifa de aseo de la ciudad con la de otras ciudades.

“Si bien hay un consenso para autorizar un incremento en la tarifa de aseo en Bogotá, aún faltan por definir aspectos sobre esos aumentos. Lo que ocurrió esta semana es que se aprobaron los argumentos de la presentación y ahora pasa por un proceso de revisión que dura una semana. La resolución estaría entre miércoles o jueves”, indicó Jorge Carrillo, viceministro del agua del Ministerio de Vivienda.

En 2010, cuando se firmó el contrato con CGR, el Distrito pactó una tarifa fija suficiente, supuestamente para que el negocio fuera rentable. No obstante, en los últimos años el operador ha advertido de un desequilibrio económico que, explican, se produjo por los inconvenientes con la pasada administración: el cambio de reglas de juego y la falta de pagos a tiempo, lo cual retrasó inversiones claves.

Para Doña Juana, es necesario que el aumento en la tarifa de aseo para los estratos 1, 2 y 3 sea de 23 % y para los estratos 4, 5 y 6 del 27 %. Según el operador, de esta forma se reducirá el desequilibrio en los costos operacionales y así podrían cumplir con la construcción de la planta de lixiviados, que debió estar lista en 2010, así como la instalación de las chimeneas, la reubicación de pobladores y las obras de mantenimiento y construcción de las vías en el relleno.

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La solución a los continuos problemas en el relleno sanitario Doña Juana, según el Distrito y el consorcio CGR que opera el relleno, es destinar más recursos a la operación del basurero. Por eso, aunque hace dos años lo plantearon, hace un año le solicitaron formalmente a la Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) que autorizara un aumento la tarifa de aseo en Bogotá. La solicitud se hizo el año pasado y hasta ahora la CRA llegó a un consenso para autorizar un incremento en la tarifa.

La idea es que parte del aumento se destine a mitigar los problemas operativos en el relleno sanitario, relacionados con el déficit de chimeneas que evitan la acumulación de gases, la nueva planta de tratamiento de lixiviados y las vías internas.

Pese a la autorización, aún la CRA no ha emitido una resolución en la que se apruebe el aumento porque todavía faltan por definir los términos de los incrementos. Además, aunque se autorizó la tarifa porque se evidenció que era necesario para cubrir el déficit operativo, no se avaló el aumento que esperaba el operador del relleno, que era de casi el doble de lo que actualmente recibe.

Hoy se le paga a CGR $20.000 por cada tonelada de basuras que recibe, mientras que en otras capitales como Medellín les pagan hasta $34.000 al operador, motivo por el que CGR ha insistido en la necesidad de, al menos, equiparar la tarifa de aseo de la ciudad con la de otras ciudades.

“Si bien hay un consenso para autorizar un incremento en la tarifa de aseo en Bogotá, aún faltan por definir aspectos sobre esos aumentos. Lo que ocurrió esta semana es que se aprobaron los argumentos de la presentación y ahora pasa por un proceso de revisión que dura una semana. La resolución estaría entre miércoles o jueves”, indicó Jorge Carrillo, viceministro del agua del Ministerio de Vivienda.

En 2010, cuando se firmó el contrato con CGR, el Distrito pactó una tarifa fija suficiente, supuestamente para que el negocio fuera rentable. No obstante, en los últimos años el operador ha advertido de un desequilibrio económico que, explican, se produjo por los inconvenientes con la pasada administración: el cambio de reglas de juego y la falta de pagos a tiempo, lo cual retrasó inversiones claves.

Para Doña Juana, es necesario que el aumento en la tarifa de aseo para los estratos 1, 2 y 3 sea de 23 % y para los estratos 4, 5 y 6 del 27 %. Según el operador, de esta forma se reducirá el desequilibrio en los costos operacionales y así podrían cumplir con la construcción de la planta de lixiviados, que debió estar lista en 2010, así como la instalación de las chimeneas, la reubicación de pobladores y las obras de mantenimiento y construcción de las vías en el relleno.

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