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Recién corrían las primeras horas del jueves 25 de agosto. Una carreta, tres bolsas negras y la soledad de las calles del barrio María Paz -uno de los más complejos en orden público de la localidad Kennedy- acompañaban la macabra escena. En el interior de cada bolsa un cadáver. Emulando, aunque con más descuido y en una zona más conflictiva, el panorama de hace una semana en la autopista Norte con calle 223, donde encontraron dentro de una camioneta de alta gama y blindada cuatro cuerpos sin vida, desnudos y con impactos de bala.
Con estos dos casos de asesinatos múltiples son siete las víctimas en menos de una semana, en medio de lo que parece un ajuste de cuentas en una guerra por el dominio de rentas ilegales. Y ocho este mes, si se suma el cuerpo que hallaron cerca del caño Arzobispo, en Teusaquillo, el 10 de agosto, también en una bolsa y con signos de tortura.