Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El COVID-19 y su tratamiento con medicamentos puede generar múltiples fallas en los órganos, siendo el riñón uno de los más afectados. Ante esto, la Subred Norte aumentó la capacidad, en instalaciones e instrumentos, para atender a los pacientes que requieren de reemplazo renal. El Hospital Simón Bolívar, en comparación con el año 2020, incrementó en 75 % las sesiones de hemodiálisis para pacientes críticos.
En los primeros 3 meses del año, la Unidad Renal del Hospital realizó 5.362 sesiones de hemodiálisis, 4.038 en atención ambulatoria, 542 en hospitalización y 782 en UCI. A su vez, para atender las necesidades actuales de la pandemia y el gran número de pacientes en la Unidad se implantaron turnos de 24 horas. “El papel de la Unidad Renal ha sido realmente muy importante durante la pandemia. El virus afecta los órganos y sistemas, en un momento dado todos se ven comprometidos. Después de los pulmones, el riñón es uno de los órganos más comprometidos”, asegura el nefrólogo Mauricio Nieto.
LEA: En Bogotá se abrió el punto de vacunación más grande del país.
El procedimiento médico de la hemodiálisis permite filtrar las toxinas y el agua que circula en la sangre, además de equilibrar los minerales en la sangre, proceso que permite controlar la presión arterial. Para ello, el Hospital Simón Bolívar cuenta con cinco máquinas de hemodiálisis para el cuidado de pacientes con COVID-19. También hay 46 instrumentos que permiten la atención ambulatoria de los pacientes.
Con el objetivo de reducir los posibles contagios que se puedan dar, el Hospital brinda alimentación y una ruta de transporte para los pacientes. De igual forma, en las instalaciones cuentan con todos los protocolos de bioseguridad decretados por el Gobierno Nacional.
Por Redacción Bogotá
