El Tren de Aragua es una de las estructuras criminales, con alcance internacional, con más impacto en la seguridad de Bogotá. A través de varias líneas delictivas, como el homicidio, el microtráfico y la extorsión, esta organización ha hecho mella en la tranquilidad capitalina.
En varias oportunidades, las autoridades de la capital han intentado mermar el poder delictivo de la organización con golpes directos como el registrado en las últimas horas. En este contexto, la Policía Metropolitana de Bogotá asestó un impacto directo a las finanzas del Tren de Aragua tras aplicar medidas de extinción de dominio sobre bienes que servían como soporte logístico y económico de esta estructura criminal transnacional.
Entre los inmuebles afectados se encuentra el Hotel Los Potrillos, al sur de la ciudad, señalado como un lugar donde en 2023 se habrían cometido retenciones ilegales y torturas a víctimas de extorsión.
En total, las autoridades materializaron nueve medidas cautelares de extinción del derecho de dominio, que recaen sobre seis bienes inmuebles, dos sociedades comerciales y una matrícula mercantil, con un avalúo aproximado de COP 8.100 millones. La operación fue liderada por el GAULA de la Policía Nacional, a través de la Comisión Especializada Contra las Finanzas Criminales (CEFIC), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo con las investigaciones, estos bienes —ubicados principalmente en las localidades de Bosa y Kennedy— eran utilizados para actividades como venta de estupefacientes, comercialización de licor adulterado, explotación sexual, almacenamiento de armas de fuego y planeación de cobros extorsivos. Algunos establecimientos operaban bajo la fachada de clubes nocturnos y supuestos sindicatos, con el fin de evadir controles y ocultar las actividades ilícitas.
Inmuebles de la organización
El Hotel Los Potrillos aparece vinculado a alias ‘Mizon’, identificado como cabecilla del grupo delincuencial conocido como Los Maracuchos y enlace directo con el Tren de Aragua. Según el reporte oficial, este inmueble habría funcionado como un espacio clave para intimidar y someter a víctimas de extorsión, lo que refuerza su relevancia dentro del engranaje criminal.
Las autoridades establecieron que la adquisición de estos bienes se realizó con dinero proveniente de extorsiones, tráfico de estupefacientes y otras rentas ilegales, con el objetivo de lavar activos y sostener la expansión criminal de la organización en Bogotá. Con estas medidas, la Policía busca debilitar la capacidad financiera del grupo y limitar su operación en la ciudad.
En el mismo operativo fue capturado alias ‘Luis Maracucho’, cabecilla de zona en la localidad de Chapinero, señalado de coordinar la venta de drogas en sectores como el Parque de Los Hippies y de liderar extorsiones a establecimientos comerciales. El detenido es requerido por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir con fines extorsivos.
Presión sostenida contra el Tren de Aragua en Bogotá
Este golpe se suma a una serie de acciones recientes contra el Tren de Aragua en la capital, en las que las autoridades han logrado capturas, desarticulaciones de redes de extorsión y una presión constante sobre los mandos de la organización, lo que ha dificultado la permanencia de sus cabecillas en el control territorial.
Además, la Policía ha fortalecido la cooperación internacional, incluyendo el trabajo con equipos norteamericanos, para atacar de manera integral las estructuras que aún operan en la ciudad.
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