IDRD construyó 35 gimnasios al aire libre

A los siete gimnasios al aire libre que había hasta el momento en la ciudad, se le sumaron 35 más. Con una inversión de $1.522’684.100 millones, el Distrito los construyó en diferentes parques y zonas verdes de la ciudad. El objetivo es seguir contribuyendo al desarrollo de la actividad física y el aprovechamiento de los ratos libres en Bogotá.

El Instituto Distrital para la Recreación y Deporte (IDRD) financió los 311 módulos instalados en 16 localidades de la ciudad entre los que se cuentan elípticas, bicicletas estáticas, barras paralelas, balancines, caminadores aéreos, bancos abdominales y masajeadores de espalda. Estas máquinas se construyeron con base en el Acuerdo 78 de 2002, por el cual se dictan normas para la administración y sostenibilidad del sistema de parques Distritales, que cuenta con 5400 en total.

Algunos ciudadanos consultados por El Espectador en estos lugares, aunque aceptan que es un gran avance, sienten que hasta el momento el Distrito se quedó corto en seguridad.

Alejandro Gordillo de 24 años, a quien encontramos en el Parque la Serena en la avenida Ciudad de Cali, en la localidad de Engativá, junto a su familia, concluyó que después de probar los artefactos no quedó satisfecho. “Dice más o menos los funcionamientos pero no dice cómo se usa. Yo veo esos aparatos y no los entiendo, además están muy sueltos y pueden ser un peligro, deberían ponerle más atención a la seguridad”, opinó.

Por otro lado, Marina Parra, vecina del barrio Los Pinos, también en Engativá, espera con ansias su instalación, luego de que el IDRD publicara la lista de parques donde supuestamente se instalaron cuatro máquinas de ejercicio. Aunque El Espectador no pudo encontrar la ubicación exacta de este parque, fuentes del IDRD comentaron que las máquinas no fueron instaladas en el parque ‘Almería’ como se pensó en un comienzo, sino en un lugar contiguo más pequeño y sin zonas verdes cercano a la avenida Ciudad de Cali.

El Director del IDRD Javier Alonso Suarez, dijo a El Espectador que: “todos los parques que se publicaron ya tienen instaladas las máquinas. Hay unos que se le están haciendo ajustes de piezas”. Afirma que la meta es cambiar los equipamientos de los parques para hacer una renovación paulatina de los artefactos que hasta ahora se tienen. “Han tenido muy buena acogida por la comunidad. Cambiar los equipamientos de los parques y promover la actividad física y aprovechamiento del espacio público es el objetivo del IDRD”, cuenta. Ante la pregunta sobre quién debe cuidar los nuevos espacios deportivos, dice que “la idea es que la gente se apropie del mobiliario y lo aprenda a usar. Hay unas instrucciones para que lo usen de manera controlada”.

Suárez, en cuanto al mantenimiento, reparación y renovación de los nuevos gimnasios al aire libre, dice que “es importante que la gente nos cuente si tiene algún problema, lo que hacemos es que el mantenimiento lo haga el contratista, tenemos póliza de 3 años. Tenemos casos en los que la gente ha informado y hemos podido hacer el mantenimiento”. Y ante las dudas de las personas sobre la seguridad de utilizar estos instrumentos dice que posterior a la instalación, el IDRD “hace un acompañamiento durante los primeros 15 días y se hace un pequeño evento de entrega a la comunidad”.

Los deportistas frecuentes del Parque Puentelargo en Suba se sienten satisfechos por la instalación de las máquinas pero dicen que falta un orientador, por lo menos una vez por semana. El señor Armando Rodríguez, dice: “aquí respiro, cojo el solecito y me parece de lujo. No es una vaina chambona, me parece espectacular”. Sin embargo, “uno hace ejercicio como uno cree, sería bueno alguien que lo orientara a uno. Uno termina acá y listo vámonos para la casa, no hacemos ni estiramiento”, ante la duda el Director del IDRD afirma que “no se puede tener un personal permanente porque es insostenible”.

¿Reutilizar llantas es innovador?

El director Suárez agrega que el IDRD está apostándole al reciclaje en los diferentes parques de la ciudad, utilizando artefactos reciclados para hacer más innovadora la ciudad. ¿Utilizar llantas en los parques es innovador? El director responde que “todo lo que hacemos tiene que estar avalado por el mobiliario urbano y por las normas. Utilizar llantas no es nuevo, eso no es tecnología nueva. Pero si hay tecnología de reutilización de materiales. Como la construcción con escombros en el mundo. Es un proceso industrial para poderse reutilizar”, afirma.

“No es colocar llantas, son técnicas constructivas mucho más modernas. La gran mayoría de parques tienen ese tipo de piso de llanta reciclada, y es más seguro para las personas. Es una especie de polvo granulado que hace que sea el piso amortiguado como caucho, no raspa, es mucho menos peligroso que el asfalto”.

Suárez, señala que la reutilización de materiales muchas veces es más costosa, pero en términos ambientales son mejores. “En términos de innovación y tecnología son un poco más costosas al corto plazo, pero al largo plazo no. No podemos seguir con el mismo mobiliario de hace 20 años, tenemos que ser una ciudad que innova”, dice.

Las zonas de mayor inversión entre las 35 implementadas fueron: Pinar de la Fragua en la localidad de suba con siete módulos por $223 millones y el parque Eduardo Santos en los Mártines con 13 módulos por $96 millones. Entre los de menor inversión se encuentra el Parque Villa Amalia en la Calle 64 con carrera 111 por $7 millones y en el barrio Villa Gladys por $8 millones, actualmente construyéndose.

En Bogotá existe un Sistema Distrital de Parques que clasifica las zonas verdes de la ciudad destinadas al deporte, las actividades lúdicas y demás. Según la secretaría de Cultura, Recreación y Deporte hay cerca de 5400 espacios en las 20 localidades de Bogotá, todos ellos clasificados en tres escalas: metropolitana (mayores a 10 hectáreas) como los parques Simón Bolívar, Tunal, Nacional, Tercer Milenio, Los Novios, La Independencia, Mundo Aventura, Renacimiento, Timiza, entre otros; zonal (entre una y diez hectáreas) como los parques Atahualpa, Ciudad Montes, La Amistad, Las Cruces, La Estancia, La Gaitana, San Andrés, entre otros, y finalmente los más numerosos: los de escala vecinal, que completan la lista.

A los siete gimnasios al aire libre que había hasta el momento en la ciudad, se le sumaron 35 más. Con una inversión de $1.522’684.100 millones, el Distrito los construyó en diferentes parques y zonas verdes de la ciudad. El objetivo es seguir contribuyendo al desarrollo de la actividad física y el aprovechamiento de los ratos libres en Bogotá.

El Instituto Distrital para la Recreación y Deporte (IDRD) financió los 311 módulos instalados en 16 localidades de la ciudad entre los que se cuentan elípticas, bicicletas estáticas, barras paralelas, balancines, caminadores aéreos, bancos abdominales y masajeadores de espalda. Estas máquinas se construyeron con base en el Acuerdo 78 de 2002, por el cual se dictan normas para la administración y sostenibilidad del sistema de parques Distritales, que cuenta con 5400 en total.

Algunos ciudadanos consultados por El Espectador en estos lugares, aunque aceptan que es un gran avance, sienten que hasta el momento el Distrito se quedó corto en seguridad.

Alejandro Gordillo de 24 años, a quien encontramos en el Parque la Serena en la avenida Ciudad de Cali, en la localidad de Engativá, junto a su familia, concluyó que después de probar los artefactos no quedó satisfecho. “Dice más o menos los funcionamientos pero no dice cómo se usa. Yo veo esos aparatos y no los entiendo, además están muy sueltos y pueden ser un peligro, deberían ponerle más atención a la seguridad”, opinó.

Por otro lado, Marina Parra, vecina del barrio Los Pinos, también en Engativá, espera con ansias su instalación, luego de que el IDRD publicara la lista de parques donde supuestamente se instalaron cuatro máquinas de ejercicio. Aunque El Espectador no pudo encontrar la ubicación exacta de este parque, fuentes del IDRD comentaron que las máquinas no fueron instaladas en el parque ‘Almería’ como se pensó en un comienzo, sino en un lugar contiguo más pequeño y sin zonas verdes cercano a la avenida Ciudad de Cali.

El Director del IDRD Javier Alonso Suarez, dijo a El Espectador que: “todos los parques que se publicaron ya tienen instaladas las máquinas. Hay unos que se le están haciendo ajustes de piezas”. Afirma que la meta es cambiar los equipamientos de los parques para hacer una renovación paulatina de los artefactos que hasta ahora se tienen. “Han tenido muy buena acogida por la comunidad. Cambiar los equipamientos de los parques y promover la actividad física y aprovechamiento del espacio público es el objetivo del IDRD”, cuenta. Ante la pregunta sobre quién debe cuidar los nuevos espacios deportivos, dice que “la idea es que la gente se apropie del mobiliario y lo aprenda a usar. Hay unas instrucciones para que lo usen de manera controlada”.

Suárez, en cuanto al mantenimiento, reparación y renovación de los nuevos gimnasios al aire libre, dice que “es importante que la gente nos cuente si tiene algún problema, lo que hacemos es que el mantenimiento lo haga el contratista, tenemos póliza de 3 años. Tenemos casos en los que la gente ha informado y hemos podido hacer el mantenimiento”. Y ante las dudas de las personas sobre la seguridad de utilizar estos instrumentos dice que posterior a la instalación, el IDRD “hace un acompañamiento durante los primeros 15 días y se hace un pequeño evento de entrega a la comunidad”.

Los deportistas frecuentes del Parque Puentelargo en Suba se sienten satisfechos por la instalación de las máquinas pero dicen que falta un orientador, por lo menos una vez por semana. El señor Armando Rodríguez, dice: “aquí respiro, cojo el solecito y me parece de lujo. No es una vaina chambona, me parece espectacular”. Sin embargo, “uno hace ejercicio como uno cree, sería bueno alguien que lo orientara a uno. Uno termina acá y listo vámonos para la casa, no hacemos ni estiramiento”, ante la duda el Director del IDRD afirma que “no se puede tener un personal permanente porque es insostenible”.

¿Reutilizar llantas es innovador?

El director Suárez agrega que el IDRD está apostándole al reciclaje en los diferentes parques de la ciudad, utilizando artefactos reciclados para hacer más innovadora la ciudad. ¿Utilizar llantas en los parques es innovador? El director responde que “todo lo que hacemos tiene que estar avalado por el mobiliario urbano y por las normas. Utilizar llantas no es nuevo, eso no es tecnología nueva. Pero si hay tecnología de reutilización de materiales. Como la construcción con escombros en el mundo. Es un proceso industrial para poderse reutilizar”, afirma.

“No es colocar llantas, son técnicas constructivas mucho más modernas. La gran mayoría de parques tienen ese tipo de piso de llanta reciclada, y es más seguro para las personas. Es una especie de polvo granulado que hace que sea el piso amortiguado como caucho, no raspa, es mucho menos peligroso que el asfalto”.

Suárez, señala que la reutilización de materiales muchas veces es más costosa, pero en términos ambientales son mejores. “En términos de innovación y tecnología son un poco más costosas al corto plazo, pero al largo plazo no. No podemos seguir con el mismo mobiliario de hace 20 años, tenemos que ser una ciudad que innova”, dice.

Las zonas de mayor inversión entre las 35 implementadas fueron: Pinar de la Fragua en la localidad de suba con siete módulos por $223 millones y el parque Eduardo Santos en los Mártines con 13 módulos por $96 millones. Entre los de menor inversión se encuentra el Parque Villa Amalia en la Calle 64 con carrera 111 por $7 millones y en el barrio Villa Gladys por $8 millones, actualmente construyéndose.

En Bogotá existe un Sistema Distrital de Parques que clasifica las zonas verdes de la ciudad destinadas al deporte, las actividades lúdicas y demás. Según la secretaría de Cultura, Recreación y Deporte hay cerca de 5400 espacios en las 20 localidades de Bogotá, todos ellos clasificados en tres escalas: metropolitana (mayores a 10 hectáreas) como los parques Simón Bolívar, Tunal, Nacional, Tercer Milenio, Los Novios, La Independencia, Mundo Aventura, Renacimiento, Timiza, entre otros; zonal (entre una y diez hectáreas) como los parques Atahualpa, Ciudad Montes, La Amistad, Las Cruces, La Estancia, La Gaitana, San Andrés, entre otros, y finalmente los más numerosos: los de escala vecinal, que completan la lista.