Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En plena coyuntura de abastecimiento de agua y de falta de lluvias que ayuden a regular los niveles de los embalses que abastecen a Bogotá y a municipios de la sabana, los operativos que buscan mitigar las malas prácticas que contaminan y desperdician el recurso, toman más sentido que nunca.
En contexto: Embalses a la baja tras diciembre: Bogotá llegaría al día cero en marzo
Uno de los últimos operativos relacionados con captación ilegal de agua y contaminación de fuentes hídricas se llevó a cabo en las últimas horas en el municipio de La Calera, donde la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR impuso tres medidas preventivas por afectaciones que fueron denunciadas por la comunidad de la zona.
Captación ilegal de agua
El primer caso se reportó en la vereda Santa Helena, en donde, según denunció la comunidad, se estaría alterando la calidad de una fuente hídrica que venía siendo utilizada para labores de riego en un cultivo de papa, situación que no solamente afecta el cauce y la corriente del cuerpo de agua, sino, además, a los usuarios del acueducto que abastece a la vereda San Cayetano.
Como si fuera poco, los técnicos de la entidad advirtieron que más del 80 % del predio en donde se estaría llevando a cabo esta actividad se encuentra al interior del Área de Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá, y del Páramo de Chingaza, delimitado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Tras los hallazgos se impuso medida preventiva de suspensión inmediata de todo tipo de actividad relacionada y se ordenó la limpieza de todos los residuos provenientes del cultivo. Se ordenó, además, el retiro de mangueras y cualquier otro elemento con el que se pretenda realizar captación de agua sin contar con la correspondiente concesión de aguas superficiales que se exige en estos casos.
Lixiviados vertidos en el río
Por otro lado, en un club residencial ubicado en la vereda San Cayetano, la autoridad ambiental se encontró con que en un área aproximada de dos mil metros cuadrados era utilizada para disponer residuos de poda de árboles, prado y, en general, de labores de jardinería realizadas en dicho complejo residencial, que no contaban con los protocolos de separación y manejo de residuos necesarios para este tipo de elementos.
“En la inspección se encontró material leñoso especialmente de las ramas y trozos de madera provenientes de poda de los árboles y una pila de compostaje en donde se pudo evidenciar la presencia de especies declaradas en veda como las bromelias, sin recibir un traslado y protección adecuada. Adicionalmente, se observó mala disposición del guano (estiércol más aserrín proveniente de las caballerizas del club) en proceso de compostaje”, señala la entidad.
Esta recolección de residuos se habría iniciado en el periodo de pandemia con el fin de descomponer material vegetal orgánico y poder producir abono para su posterior aprovechamiento. Sin embargo, la causa no tuvo un buen fin y desde entonces el lugar tenía un alto grado de humedad, así como presencia de olores y vectores provenientes de la inadecuada descomposición del material vegetal
En ese punto se observó, además, la acumulación de lixiviados en diferentes áreas del predio los cuales, al no contar con un sistema de recirculación y tratamiento, eran conducidos a una zanja que desembocaba directamente en el río Teusacá, razón por la cual la CAR ordenó la suspensión inmediata de estas actividades.
Lea además: Le apostamos a que la primera línea del metro llegue al 65% este año: Galán
La tercera acción de la autoridad ambiental tuvo lugar en la vereda El Hato, donde el equipo de la CAR suspendió la captación de agua que un particular realizaba desde 2016 en la quebrada El Barro, sin contar con la correspondiente concesión de aguas otorgada por la Corporación.
“La labor y el compromiso por el cuidado de los recursos naturales no se detiene con ocasión de festividades, sino que, por el contrario, se fortalece mediante la imposición de sanciones y medidas de control que pongan freno al manejo inadecuado del agua, sobre todo, de cara a una temporada seca que se agudizará en las siguientes semanas”, señaló Sandra Milena Santafé, directora regional Bogotá-La Calera de la CAR.
Le puede interesar: Violó a su hija hace 25 años en EE. UU. y lo atraparon esta semana en Bogotá
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Por Redacción Bogotá
