Una de las incautaciones de estupefacientes más grandes que se han reportado en la capital del país en los últimos años ocurrió este fin de semana en la localidad de Bosa: dos toneladas de marihuana, procedentes del departamento del Cauca, fueron incautadas en un operativo llevado a cabo por la Policía de Bogotá que dejó seis personas capturadas.
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“Esas 2 toneladas de marihuana provenían del departamento del Cauca y según la información que recopilaron los investigadores, llegó a la ciudad a través de vehículos de carga. El resultado de este operativo se da también por la información ciudadana en la localidad de Bosa”, resaltó la mañana de este lunes 12 de mayo, en rueda de prensa, el alcalde Carlos Fernando Galán.
Apunta la Policía, que los 2.000 kilos incautados representan cerca de 400.000 dosis, las cuales, según la investigación, serían distribuidas a expendedores que se encargarían de la distribución al menudeo en las localidades de Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa y Suba.
Las seis personas capturadas durante el allanamiento presentan antecedentes por violencia intrafamiliar y tráfico de estupefacientes. La captura se dio luego de que varios vecinos alertaran a las autoridades por movimientos sospechosos en el predio que servía como centro de acopio. Se estima que la banda involucrada podría recibir rentas de hasta $10.000 millones con la venta dosificada de la sustancia.
“Con la incautación de esta droga vamos a evitar homicidios y lesiones personales, teniendo en cuenta que los modus operandi de las organizaciones criminales es generar homicidios para el control de la venta. En este momento estamos atacando las economías criminales”, resaltó el comandante de la Policía de Bogotá, general Giovanni Cristancho.
Señalan las autoridades, además, que en lo corrido del 2025 se han capturado 2.231 personas por el delito de tráfico de estupefacientes y se han incautado cerca de cuatro toneladas de sustancias ilícitas.
Por su parte, el secretario de Seguridad, César Restrepo, señaló que la incautación representa un golpe importante en las economías ilegales debido a que muchas de las bandas que dinamizan el microtráfico usan los estupefacientes para pagar la nómina de sus integrantes e incluso intercambiarlos por otros activos de mercados ilegales como las autopartes.
“Quienes roban autopartes van a lugares de receptación y allí les pagan los elementos hurtados con droga. Incluso en bodegas ilegales, que funcionan como centros de acopio, cuando se llevan elementos robados, se pagan con droga, no solo con marihuana, también con bazuco. Dos toneladas de marihuana fuera del mercado es darle un golpe a la financiación de la delincuencia”, advirtió Restrepo.
Gracias a que este resultado, que se logró por las alertas ciudadanas que indicaban comportamientos sospechosos, las autoridades insistieron en la importancia de denunciar este tipo de hechos a través de la línea 123 o acercándose a cualquier CAI de la institución.
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Por Redacción Bogotá
