En la localidad de Tunjuelito, la Secretaría Distrital de Ambiente, junto con la Policía Nacional y la Fiscalía, se incautó de 38 metros cúbicos (m³) de bloques de madera, que llegaron a Bogotá sin los permisos ambientales necesarios.
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“A las empresas que comercializan productos forestales les recordamos que deben cumplir la normativa ambiental. No hacerlo tiene consecuencias. Iniciamos un proceso sancionatorio contra el conductor y el propietario del vehículo, que podría acarrear multas de hasta 100.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”, afirmó la secretaria de Ambiente de Bogotá, Adriana Soto.
¿Cómo fue?
En respuesta a un llamado de la Policía de Vigilancia del CAI del barrio San Carlos, el pasado 9 de junio, la autoridad ambiental realizó la verificación de una tractomula que transportaba madera en el perímetro urbano.
Durante la inspección, el conductor entregó un certificado de movilización que tenía irregularidades relacionadas con el tipo y la cantidad de especies forestales transportadas, incumpliendo la Resolución 1909 de 2009, la cual regula el uso y movilización de especímenes de la biodiversidad para este tipo de productos maderables.
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Ante los hechos, las autoridades ordenaron el decomiso preventivo de 38 m³ de distintas especies forestales. El volumen total incautado podría equivaler aproximadamente a 136 árboles.
Si esta madera proviene de un aprovechamiento no autorizado, sin estudios técnicos previos, se estaría afectando gravemente la provisión de servicios ecosistémicos de los bosques, como la captura de carbono, que ayuda a mitigar el cambio climático.
¿De cuánto es la sanción?
El proceso sancionatorio podría acarrear multas de hasta 100.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, y la inscripción del infractor en el Registro Único de Infractores Ambientales (RUIA) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible por más de dos años.
En el caso, la Fiscalía también abrió una investigación penal por presuntos delitos ambientales.
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Por el momento, la SDA se encuentra evaluando si la madera corresponde a especies forestales protegidas, así como su lugar de origen para alertar a las autoridades ambientales regionales.
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