Tras una orden judicial que ordenó al Distrito el traslado de 1.000 indígenas alojados en la UPI La Rioja a un lugar con condiciones más dignas, la Secretaría de Gobierno confirmó el predio más idoneo para la reubicación de la comunidad étnica mientras se concretan los retornos seguros a su territorio.
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En ese orden de ideas, la cartera de Gobierno confirmó que, tras un análisis exhaustivo de 21 predios, sugirió la sede del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal, ubicada en el sector de Cuatro Vientos, en Salitre, como el nuevo predio que alojará a los indígenas Embera Katio.
Este recinto, ubicado en cercanías del terminal de transporte del Salitre, fue designado tras una serie de reuniones y un análisis de capacidad que lo hicieron idóneo para cumplir con la sentencial judicial, la cual otorgó un plazo de tres meses al Distrito para buscar un mejor lugar para resguardar al pueblo ancestral.
“Tras el análisis, se identificó que la sede principal del IDPAC es una alternativa viable, por lo que se adelantó una visita técnica ayer junto a la Secretaría General de Bogotá y la Consejería de Paz. De adoptarse esta opción, se establecerán los diálogos necesarios con los actores de la zona. Y, por supuesto, se dispondrían de nuevos y óptimos espacios para el personal de esta entidad”, informó Gustavo Quintero, secretario de Gobierno.
La decisión, sin embargo, no cayó bien entre los vecinos del sector de Cuatro Vientos. Desde las primeras horas de la mañana, al menos 50 residentes llegaron a las inmediaciones del IDPAC con carteles en los que exigían reconsiderar la decisión.
Los residentes aseguran que jamás se les tuvo en cuenta en las reuniones de socialización para designar esa sede y, al contrario, dicen que sus solicitudes para mejorar la seguridad del sector han sido ignoradas por las autoridades.
Asimismo, se muestran preocupadas por los presuntos impactos en materia ambiental y de seguridad que podría generar la presencia del pueblo Emberá en el vecindario. Concretamente, hacen referencia a otros episodios en los cuales otros indígenas han pernoctado en las inmediaciones del terminal y se produjeron incidentes entre los vecinos y las comunidades étnicas.
Por lado del Distrito, la Secretaría de Gobierno reconoce como legítimas las preocupaciones de los residentes, pero recalca el carácter provisional de la medida mientras se logra concretar el retorno al territorio de los indígenas, en cooperación con el Gobierno Nacional. Incluso, algunos líderes indígenas no ven con buenos ojos el traslado a la sede del IDPAC, al considerarla pequeña para el número de integrantes de la comunidad alojadas en La Rioja.
De momento, la propuesta del IDPAC ha sido propuesta a un comité confirmado por la Personería Distrital, la ONIC y líderes de la comunidad indígena. Este comité deberá evaluar la propuesta y confirmar si se adopta o no.
De hacerlo, el Distrito deberá efectuar una serie de adecuaciones y mejoras para facilitar el ingreso y permanencia de los indígenas, en especial de los menores de edad. Asimismo, deberá buscar un nuevo previo para que los funcionarios del IDPAC despachen conforme a sus funciones en el órgano de gobierno Distrital.
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Por Redacción Bogotá
