Indígenas embera volvieron al parque Tercer Milenio en Bogotá

El año pasado, alrededor de 450 indígenas Embera Katío y Chamí vivieron por cerca de tres meses a un costado del parque. Imagen de archivo.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

Un grupo de alrededor de 100 indígenas embera, que llegaron al parque Tercer Milenio, aseguran que fueron desalojados de paga diarios en Ciudad Bolívar y no cuentan con los recursos para pagar el arriendo.

Líderes de la comunidad en Bogotá indican que se trataría de por lo menos 20 familias que no reciben beneficios del Distrito. Por su parte, la Secretaría de Gobierno informó que en la zona se encuentra la subdirectora de Comunidades Étnicas, así como se espera la presencia de otras entidades.

De la misma forma, el Distrito indica que ha continuado con la entrega de ayudas a la comunidad indígena, así como se ha corroborado que están al día con las transferencias para el pago de arrendamientos, por lo que se revisa en las bases de datos las personas que llegaron al parque.

En julio del año pasado, 450 indígenas embera Katío y Chamí se instalaron en uno de los costados del parque Tercer Milenio a la espera de soluciones del Distrito y del Gobierno Nacional, ante las condiciones de la pandemia y su imposibilidad para salir a trabajar.

En total fueron 135 familias, entre las que había 166 niños y cuatro mujeres embarazadas, que vivieron por alrededor de cuatro meses en el lugar y que finalmente lo dejaron al llegar a un acuerdo con la Alta Consejería para las víctimas, la Subdirección de Asuntos Étnicos e Integración Social, en el que se comprometieron a pagar los arriendos de las familias caracterizadas, así como a realizar entregas de mercados.

A la par, las comunidades chamis y katíos pidieron medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a que la mayoría se desplazaron en enero del año pasado ante amenazas a sus líderes por presuntos miembros del Eln y paramilitares, así como por presiones por cuenta de la minería ilegal. A esto se suman las condiciones de la cuarentena general les impidió salir a trabajar y aumentó su vulnerabilidad.

Por ello solicitan que se les garantice un mínimo vital o renta básica, acceso al agua potable y reubicación permanente en la ciudad. De igual forma, piden la reparación para quienes salieron de los territorios hace más de 15 años, y en el momento en que se den las condiciones, haya garantías para su retorno, que incluyan estudios de riesgo para los indígenas que han sido amenazados.