La Línea Nueva Esperanza es un proyecto que contempla la instalación de una línea de alta tensión en un tramo que inicia desde Tenjo hasta Soacha y atraviesa distintos municipios. Este surge por la necesidad de fortalecer el suministro de energía, que actualmente presenta agotamiento y deterioro en la zona centro oriental de la sábana producto del crecimiento industrial.
El proyecto adjudicado a la EPM (Empresas Públicas de Medellín) contempla dos opciones de trazado, el primero instalar una línea de alta tensión por el municipio de Bojacá y el segundo llamado línea 3, que sería instalada en el municipio de Mosquera.
Para la Alcaldía de Mosquera, la segunda opción llamada línea 3 tiene un mayor impacto ambiental, económico y social.
“La ubicación del proyecto que actualmente no tiene licencia ambiental y contempla la instalación de la línea de 500 Voltios que atravesaría zonas rurales, colegios, barrios, establecimientos comerciales se definirá en una audiencia pública el próximo 30 de agosto a las 9:00 am en el coliseo de Bojacá. Allí, cada alcaldía expondrá sus ponencias de por qué no se debe instalar la línea en su sector”, señaló la Alcaldía de Mosquera.
Entre los argumentos expuestos por Mosquera para la no instalación de la línea de alta tensión en su municipio está la afectación a: Río Balsillas, Río Bogotá, área Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del RÍo Bogotá y veredas San Jose y Balsillas.
“Las afectaciones por equipamientos sociales y espacio público afectarían a 110 mil personas. Si se ejecuta la alternativa 3 económicamente ya no sería factible construir el colegio ni la Universidad; el municipio dejaría de recibir parte de la plusvalía proyectada y bajo la cual se proyectó la ejecución del Plan de Desarrollo por $ 20.000 millones de pesos”, agregaron.
Así mismo, aseguran que por concepto del desarrollo de los 3 planes parciales San Luis, San Jorge y San Joaquín, Mosquera dejaría de percibir por impuestos, licencia y demás alrededor de $35.000 millones de pesos.