La familia de Pawel Camilo Restrepo completó la semana pasada tres años exigiendo justicia por las omisiones y negligencias que derivaron en su muerte. El suplicio comenzó el 12 de mayo de 2022, cuando un vehículo a toda velocidad lo atropelló tras ser intoxicado con escopolamina en un bar del sur de la ciudad.
Más información sobre Bogotá: Joven señalado de abusar de niña en un jardín infantil fue detenido cuando huía.
Esa noche, el ingeniero Restrepo salió con un amigo a compartir unas cervezas en un bar de la Primera de Mayo, en cercanías al centro comercial Plaza de las Américas. Hasta las 11:00 P.M. todo iba bien, y el occiso mantenía comunicación por celular con su esposa, Deisy Rodríguez.
Sin embargo, en el lapso de tiempo de esa hora y la media noche, dos mujeres se le acercaron a Restrepo y a su amigo. Tras un breve intercambio de palabras, las mujeres les suministraron, al parecer en la bebida, una sustancia conocida como clozapina o “droga Z”, utilizada por los delincuentes para sedar a sus víctimas y robarlos.
Pero la tragedia de Restrepo no terminó ahí. A diferencia de su amigo, que pudo llegar a su casa gracias a la honradez de un taxista que lo recogió en el establecimiento en donde fue intoxicado, Restrepo deambuló por varias calles aledañas, notablemente confundido por los efectos de la sustancia narcótica que le habían suministrado.
Instantes después, un grupo de policías adscritos al CAI de Plaza de las Américas lo encontraron y lo llevaron hasta la Clínica de Occidente. A partir de aquí, la historia se torna convulsa y con dos versiones encontradas respecto a su desenlace.
De acuerdo con la viuda de Restrepo, los Policías se limitaron a llevarlo hasta la puerta del centro hospitalario, sin asegurarse de que entrara o quedara bajo el cuidado del personal de salud, en vista de su estado de intoxicación. Esto produjo, que a pesar de que Restrepo lograra llegar a las puertas del hospital, su estado de confusión lo llevara a no ingresar al recinto y continuar su marcha hacia la Av. Boyacá.
Sobre las 4:00 A.M., producto de la sedación del narcótico, Camilo Restrepo no pudo percatarse de que un vehículo a toda velocidad venía por la misma calle por la que caminaba y resultó arrollado. El impacto, dada la velocidad del vehículo, le quitó la vida instantáneamente.
Desde ese día, Deisy Rodríguez, asesorada por el colectivo de abogados Orlando Fals Borda ha librado una batalla jurídica para responsabilizar a los uniformados que, por omisión de sus funciones, estuvieron implicados en la muerte del ingeniero Restrepo.
En su momento, días después del siniestro, el entonces comandante de la Policía de Bogotá, general Eliécer Camacho, dijo que Restrepo se encontraba consciente y que se negó a ser ingresado al hospital. Sin embargo, con base en las cámaras de seguridad, la familia defiende que el grado de intoxicación del occiso le arrebató todas las facultades para tomar la decisión de ingresar, por los cual los patrulleros tenían la obligación de ayudarlo a entrar al pabellón de urgencias.
En medio de ese tire y afloje, la familia ha logrado algunas batallas pequeñas en los tribunales. La última de ellas, esta semana, cuando un juez ordenó desarchivar el caso, luego de que el Fiscal asignado tomara la decisión de engavetar el proceso diez meses atrás.
“El despacho judicial reconoció la validez y oportunidad de la denuncia y la querella por el delito de omisión de socorro, presentadas dentro del término legal. Asimismo, cuestionó la inactividad de la Fiscalía General de la Nación, al señalar que no existe justificación alguna para que, pasados más de ocho meses desde el archivo del caso, no se haya reconsiderado su reapertura, pese a las pruebas contundentes allegadas por la representación de víctimas”, informó el colectivo de abogados que asesora a la viuda.
No es la primera vez que un juez pone en entredicho la actuación de la Fiscalía en este proceso. En septiembre del año pasado, el Tribunal Superior de Bogotá aceptó una tutela interpuesta por la viuda debido a la demora de la Fiscalía 28 Especializada para conseguir las grabaciones de los radioteléfonos de los Policías que atendieron el caso ese día, así como otras imágenes de video relacionadas.
Sin embargo, según el fallo del juez, la Fiscalía no fue negligente a la hora de exigir este material e instó al fiscal encargado a conseguir las pruebas en un plazo no mayor a 60 días.
Asimismo, el Juzgado 34 municipal de Bogotá, imputó por homicidio culposo a Diego Alexander Moreno Martínez, quien presuntamente conducía el vehículo que arrolló a Restrepo. No obstante, el proceso todavía no se resuelve, ya que Moreno Martínez no aceptó los cargos.
No deje de leer: Lo que se sabe del caso de Jessica Medina, la joven que salió por pan y no volvió.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.