Kennedy: Distrito tuvo que asumir el control de otra obra abandonada en Bogotá
El Distrito anunció que terminará las obras de restauración del espacio público, en inmediaciones del parque Gilma Jiménez, en Kennedy. Las tuvo que asumir, luego de que el contratista las dejó abandonadas. El presupuesto inicial fue de $17.843 millones.
En donde se suponía que hoy estaría lista una obra, que mejoraría el espacio público en inmediaciones del parque Gilma Jiménez, en la localidad de Kennedy, solo hay escombros y polisombras. El contratista, quien en el año 2020 ganó una licitación por $17.843 millones y tenía plazo hasta el pasado 7 de agosto para construir 2,2 kilómetros de vía doble carril, 800 metros de ciclorruta y mejorar los andenes, dejó tirado los trabajos en junio pasado.
Por esta razón, el Distrito anunció, no solo sanciones para el constructor, sino que se encargará directamente de culminar los trabajos. Así lo dio conocer la alcaldesa Claudia López, quien, además, se comprometió a terminar lo antes posible lo que no pudo hacer el contratista en casi tres años.
La urgencia es que, actualmente el incumplimiento, perjudica a los vecinos. No solo afecta el tránsito, sino que se ha convertido en un foco de inseguridad. Dicen que los ladrones aprovechan los cerramientos, que permanecen en el sector, para atracar a los habitantes del sector.
Si bien el contrato se adjudicó en 2020, las obras apenas comenzaron en mayo del año pasado. Durante un año los vecinos vieron trabajadores en la zona, que lograron avanzar un 40% de lo proyectado. No obstante, las alarmas se encendieron en junio pasado cuando los obreros no regresaron. Según se conoció, el contratista dejó de pagar sus salarios y por eso tuvieron que dejar sus labores.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Alcaldía decidió asumir el control de la obra inclusa, con maquinaria y trabajadores contratados por el Distrito. Según la mandataria distrital, empleados del IDU, del Acueducto y la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) trabajarán a doble jornada, 6:00 a.m. a 2:00 p.m., y de 2:00 p.m. a 10:00 p.m., con el objetivo de culminar la instalación de las redes de acueducto y alcantarillado, que es lo más atrasado. Esta componente esperan terminarlo para finales de octubre. Todo esperan entregarlo antes de finalizar el año.
Esta no es la primera obra que decide asumir el Distrito, como consecuencia del abandono de contratistas incumplidos. Por ejemplo, en el marco de los trabajos para la ampliación de los andenes en las calles 92 y 94, entre la carrera séptima y la NQS, la Alcaldía decidió declarar la caducidad del contrato y, por ende, el inicio de intervención directa, de un trabajo cuyo avance llegó apenas al 20%. Por ahora, la administración adelanta las investigaciones para establecer las causas del incumplimiento y las sanciones que le impondrán al contratista.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En donde se suponía que hoy estaría lista una obra, que mejoraría el espacio público en inmediaciones del parque Gilma Jiménez, en la localidad de Kennedy, solo hay escombros y polisombras. El contratista, quien en el año 2020 ganó una licitación por $17.843 millones y tenía plazo hasta el pasado 7 de agosto para construir 2,2 kilómetros de vía doble carril, 800 metros de ciclorruta y mejorar los andenes, dejó tirado los trabajos en junio pasado.
Por esta razón, el Distrito anunció, no solo sanciones para el constructor, sino que se encargará directamente de culminar los trabajos. Así lo dio conocer la alcaldesa Claudia López, quien, además, se comprometió a terminar lo antes posible lo que no pudo hacer el contratista en casi tres años.
La urgencia es que, actualmente el incumplimiento, perjudica a los vecinos. No solo afecta el tránsito, sino que se ha convertido en un foco de inseguridad. Dicen que los ladrones aprovechan los cerramientos, que permanecen en el sector, para atracar a los habitantes del sector.
Si bien el contrato se adjudicó en 2020, las obras apenas comenzaron en mayo del año pasado. Durante un año los vecinos vieron trabajadores en la zona, que lograron avanzar un 40% de lo proyectado. No obstante, las alarmas se encendieron en junio pasado cuando los obreros no regresaron. Según se conoció, el contratista dejó de pagar sus salarios y por eso tuvieron que dejar sus labores.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Alcaldía decidió asumir el control de la obra inclusa, con maquinaria y trabajadores contratados por el Distrito. Según la mandataria distrital, empleados del IDU, del Acueducto y la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) trabajarán a doble jornada, 6:00 a.m. a 2:00 p.m., y de 2:00 p.m. a 10:00 p.m., con el objetivo de culminar la instalación de las redes de acueducto y alcantarillado, que es lo más atrasado. Esta componente esperan terminarlo para finales de octubre. Todo esperan entregarlo antes de finalizar el año.
Esta no es la primera obra que decide asumir el Distrito, como consecuencia del abandono de contratistas incumplidos. Por ejemplo, en el marco de los trabajos para la ampliación de los andenes en las calles 92 y 94, entre la carrera séptima y la NQS, la Alcaldía decidió declarar la caducidad del contrato y, por ende, el inicio de intervención directa, de un trabajo cuyo avance llegó apenas al 20%. Por ahora, la administración adelanta las investigaciones para establecer las causas del incumplimiento y las sanciones que le impondrán al contratista.
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