Barrio ubicado en la localidad de Teusaquillo, centro de Bogotá.
Foto: Óscar Pérez
Una ciudad que aspira a la resiliencia climática necesita una estructura arbórea robusta y protegida. Su manejo es un tema sensible en Bogotá, con ocho millones de habitantes y 1,4 millones de árboles en el espacio público. De ahí que cada vez que el Distrito realiza talas preventivas o por intervención urbana haya una fuerte oposición de los colectivos ambientalistas y vecinales, a través de diversos mecanismos.
Le puede interesar:

Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com
Conoce más