La encrucijada de Claudia López con la Región Metropolitana
A la solicitud de crear una entidad ambiental dentro de esta nueva figura, la ministra de Ambiente le pidió a la alcaldesa retirar el proyecto del Concejo, lo que no solo demuestra fracturas políticas, sino que además puso sobre la mesa la discusión de si es una intromisión a la independencia de la ciudad.
Mónica Rivera Rueda
El rifirrafe entre la alcaldesa Claudia López con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, por la continuidad del debate de la Región Metropolitana en el Concejo de Bogotá tiene tanto de ancho como de largo. Más allá de la solicitud de una nueva figura ambiental y lo que implica la participación ciudadana, quedó un enrarecido panorama en las relaciones armónicas que hasta ahora se tenían desde la alcaldía con la presidencia.
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El rifirrafe entre la alcaldesa Claudia López con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, por la continuidad del debate de la Región Metropolitana en el Concejo de Bogotá tiene tanto de ancho como de largo. Más allá de la solicitud de una nueva figura ambiental y lo que implica la participación ciudadana, quedó un enrarecido panorama en las relaciones armónicas que hasta ahora se tenían desde la alcaldía con la presidencia.
Todo parte de la solicitud que hizo, hace un par de semanas, la alcaldesa Claudia López, quien en compañía del gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, pidió al presidente Petro hacer una modificación a la ley que reglamenta la Región Metropolitana Bogotá - Cundinamarca, para permitir que esta nueva figura tenga un ente ambiental.
La propuesta no es nueva y de hecho se hizo durante la estructuración del proyecto, ya que las otras áreas metropolitanas que se han consolidado en el país cuentan con esta figura, pero, en cambio, en este caso, quedó establecido que no se crearía y sería la CAR la llamada a cumplir sus funciones, por lo que al consejo directivo de la Corporación ahora entraría un representante de la Región Metropolitana.
“Le propongo al presidente Gustavo Petro que radique usted como propuesta de su gobierno, con nuestro apoyo, una reforma constitucional que cree una autoridad ambiental metropolitana de la región y reforme a la CAR Cundinamarca”, dijo López.
En parte, esto iría de la mano de las intensiones del Gobierno Nacional de reformar las corporaciones autónomas ante las denuncias de corrupción y la concentración de poder que tienen. Además, ya se habían tenido diálogos sobre la reforma de la CAR con Prada, pero, en respuesta, Susana Muhamad hizo pública una carta a la alcaldesa López, en la que le pide retirar el proyecto del Concejo de Bogotá, con el que se define el ingreso de la ciudad a la Región Metropolitana.
“El mismo acto legislativo definió que la Región Metropolitana no modificaría el régimen de financiación de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, ni los municipios que componen su jurisdicción. La alcaldesa solicita ahora una modificación a las reglas hechas en 2020 para incluir la autoridad ambiental enunciada (...). Sin embargo, al mismo tiempo, cursa en el Concejo de Bogotá un proyecto de acuerdo con el cual se pondría en funcionamiento la Región Metropolitana sin dichas modificaciones al acto administrativo”.
Sumado a esto, la ministra de Ambiente resaltó que se armonice la figura con lo dispuesto en el programa de gobierno de Gustavo Petro, “desde el cual se enfatiza el carácter vinculante de la participación de la gente en las decisiones que tengan que ver con su territorio”. Esto relacionado con la consulta popular que desde la oposición se ha criticado de la Región Metropolitana.
Las primeras reacciones vinieron de la alcadesa de Bogotá, quien pidió respetar la deliberación del Conejo y calificó la respuesta de Muhamad más de exconcejal que de Ministra, teniendo en cuenta que este fue uno de sus argumentos en su paso por el cabildo de Bogotá para oponerse a la Región Metropolitana. “Agradezco la respuesta. Lamento que la misma denote a quienes siguen en lógica de fuerza personal y política de oposición y no de gobiernos aliados y del cambio, en lo local y nacional”, dijo López.
A esto se sumaron otras voces, como la de Antonio Navarro, quien cuestionó la intromisión de la ministra en temas de ciudad. “Es una decisión local, no nacional Ministra: zapatero a tus zapatos”, mientras que la alcaldesa encargada, Edna Bonilla, hizo un llamado a que “unamos esfuerzos por la región metropolitana Bogotá-Cundinamarca, donde podemos hacer convergencia sin perder competencias. Esta es una alianza en la que juntos trabajaremos por el desarrollo de una región en conjunto, como iguales. Que el interés general sea primero”.
Desde el Concejo, donde ha avanzado la discusión y ya se tienen dos ponencias positivas y una negativa por votar, se ha evaluado tanto la posibilidad de retirar la propuesta como la presunta intromisión de la ministra. Al respecto, el presidente del Concejo de Bogotá, Samir Abisambra, (Liberal) y quien también es ponente en el debate, indicó que así se retire el proyecto no se podrá hacer una consulta popular en este caso
“Si la ministra pide que retiren el proyecto o no, no es nuestro menester ocuparnos de eso, nuestra ocupación es dar la discusión y que los 45 concejales podamos participar de este gran proyecto. Hoy lo que reina es la informalidad, en transporte, uso del suelo, en educación y salud y necesitamos tener un ente rector que controle y no dependa solo de los mandatarios. Por eso esperamos dar el debate de fondo y no tener dilaciones”, indicó Abisambra.
Por su parte, José Cuesta Novoa (Colombia Humana) y quien presentó la ponencia negativa, asegura que “es importante entender que la aprobación de la Región Metropolitana crea un gobierno corporativo con democracia restringida; pretende una expansión urbana agresiva sobre la sabana; fomenta una nueva cascada de impuestos para Bogotá y Cundinamarca; aumenta el detrimento del agua sin tener en cuenta la emergencia climática ni la conservación de los suelos; además de vulnerar la autonomía y capacidades de los municipios”.
Para Omar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, hay que mirar las cosas con perspectiva. “Dos temas generaron tensión en la formulación de la Región Metropolitana: una es la arquitectura institucional que no creó el ente ambiental, cuya discusión no se dio para avanzar en otros aspectos. Lo segundo es la autonomía territorial porque de alguna manera la Región Metropolitana crea una arquitectura que le quita poder a los municipios como el plan director y el esquema tributario nuevo y le da mayor relevancia a la gobernación y a Bogotá, como pasa con la elección de dirección en la que tienen voz y veto”.
También considera que la respuesta fue más política que técnica, pero es coherente con lo que siempre ha pensado Muhamad. “Ahí lo que pasa es que Claudia le dio el papayazo a la ministra para meterse con la Región Metropolitana, porque aunque Petro propuso en campaña una reforma al Sistema Nacional Ambiental y a las Car, acá lo que se hizo fue revolver peras con manzanas. Hay que saber leer a Muhamad y entender que ella hace parte de la guardia petroriana de Petro y sabe de gestión pública, por lo que sus pronunciamientos no son inocentes”.
Aunque en principio, desde el gabinete no se tiene planteado retirar el proyecto, dentro del Concejo se espera que se resuelvan impedimentos y recusaciones que se han presentado en los últimos días para continuar con la discusión, en la que tendrían las mayorías, mientras que en el aire queda en incertidumbre las buenas relaciones que hasta ahora ha tenido el gobierno central con la ciudad y las necesidades de Claudia López no solo de sacar adelante la Región Metropolitana sino además otros grandes megaproyectos en los que deberá contar con el apoyo de la Nación.