La pugna por la presidencia del Concejo de Bogotá

 El Concejo Distrital tiene plazo hasta el 5 de febrero para escoger su nueva mesa directiva. La misma que impondrá la agenda política justo en medio de un año electoral, ya que en octubre serán las elecciones regionales para definir los nuevos alcaldes, diputados, concejales y gobernadores. En resumen, un año clave en el tejemaneje político.

En noviembre y diciembre de 2010, cuando se eligió al actual concejo, varios cabildantes se reunieron y acordaron, según las fuerzas de sus bancadas, qué partidos tendrían la presidencia cada año. Desde entonces, todos los acuerdos se han cumplido, y por eso se da por descontado que la presidencia de la mesa directiva será este año para el Partido de la U.

Aunque hay quienes afirman que en dicha bancada, hay varios que quieren ser presidentes de la corporación, hay dos que ya empezaron a sonar. Uno es Javier Palacio, a quien, dicen, respaldaría el senador Roy Barreras. El otro es Rubén Torrado, cuyo padrino político es el senador Armando Benedetti, con quien trabajó en el Congreso.

Cuando el nombre de Palacio empezó a sonar en redes sociales, pronto se escucharon voces de inconformes. Sacaron a relucir que este concejal sigue investigado por la Fiscalía por el escándalo de contratación que estalló en la administración del exalcalde Samuel Moreno. En 2013, las averiguaciones del ente acusador tocaron las Fuerzas Militares e indagaron varios contratos que tuvo el círculo familiar del concejal Palacio Mejía, negocios que habrían sumado casi $33.000 millones.

“Siempre son los mismos contratistas: Manufacturas Delmyp, Inversiones Derca y Manufacturas Rosse, todos de una misma familia”, dijo en su momento el brigadier general Gustavo Álvaro Porras Amaya, exdirector de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares. Por su parte, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) también ha dicho que indaga la empresa Manufacturas Delhmyp por posible evasión de impuestos. En agosto de 2014, la Fiscalía ordenó la extinción de dominio de algunos bienes del concejal, entre los que habían algunos lotes.

Varias de estas denuncias son las que esta semana retomaron los petristas, como el precandidato a la Alcaldía Holman Morris, para pedir una renovación del Concejo de Bogotá y, de paso, solicitarle al concejal Palacio que renuncie a la opción de ser presidente de la corporación e, incluso, al Concejo. Un grupo interesado también en cambiar la coalición mayoritaria de oposición petrista que hay en el cabildo distrital, aspirando a ganar varios escaños en las elecciones de octubre.

“Parece ser inminente la presidencia del concejal Javier Palacio. Quiero hacer la advertencia a Bogotá. El fiscal Juan Vicente Valbuena, que lleva esta investigación, dijo en septiembre del año pasado que le imputaría cargos por los contratos del Fondo de Vigilancia en cámaras de seguridad. Si este señor asume la presidencia, en cualquier momento va a ser imputado y detenido, lo que causaría un mayor desprestigio al Concejo y un mayor traumatismo a la ciudad”, aseveró Morris.

Por lo pronto, cuando aún no se sabe a ciencia cierta quién será el candidato de la U para la presidencia del Concejo Distrital, no hay que subestimar este cargo, determinante para definir la agenda y los debates que se darán en este recinto durante este año, en el que la mayoría de concejales buscará su reelección.

 El Concejo Distrital tiene plazo hasta el 5 de febrero para escoger su nueva mesa directiva. La misma que impondrá la agenda política justo en medio de un año electoral, ya que en octubre serán las elecciones regionales para definir los nuevos alcaldes, diputados, concejales y gobernadores. En resumen, un año clave en el tejemaneje político.

En noviembre y diciembre de 2010, cuando se eligió al actual concejo, varios cabildantes se reunieron y acordaron, según las fuerzas de sus bancadas, qué partidos tendrían la presidencia cada año. Desde entonces, todos los acuerdos se han cumplido, y por eso se da por descontado que la presidencia de la mesa directiva será este año para el Partido de la U.

Aunque hay quienes afirman que en dicha bancada, hay varios que quieren ser presidentes de la corporación, hay dos que ya empezaron a sonar. Uno es Javier Palacio, a quien, dicen, respaldaría el senador Roy Barreras. El otro es Rubén Torrado, cuyo padrino político es el senador Armando Benedetti, con quien trabajó en el Congreso.

Cuando el nombre de Palacio empezó a sonar en redes sociales, pronto se escucharon voces de inconformes. Sacaron a relucir que este concejal sigue investigado por la Fiscalía por el escándalo de contratación que estalló en la administración del exalcalde Samuel Moreno. En 2013, las averiguaciones del ente acusador tocaron las Fuerzas Militares e indagaron varios contratos que tuvo el círculo familiar del concejal Palacio Mejía, negocios que habrían sumado casi $33.000 millones.

“Siempre son los mismos contratistas: Manufacturas Delmyp, Inversiones Derca y Manufacturas Rosse, todos de una misma familia”, dijo en su momento el brigadier general Gustavo Álvaro Porras Amaya, exdirector de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares. Por su parte, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) también ha dicho que indaga la empresa Manufacturas Delhmyp por posible evasión de impuestos. En agosto de 2014, la Fiscalía ordenó la extinción de dominio de algunos bienes del concejal, entre los que habían algunos lotes.

Varias de estas denuncias son las que esta semana retomaron los petristas, como el precandidato a la Alcaldía Holman Morris, para pedir una renovación del Concejo de Bogotá y, de paso, solicitarle al concejal Palacio que renuncie a la opción de ser presidente de la corporación e, incluso, al Concejo. Un grupo interesado también en cambiar la coalición mayoritaria de oposición petrista que hay en el cabildo distrital, aspirando a ganar varios escaños en las elecciones de octubre.

“Parece ser inminente la presidencia del concejal Javier Palacio. Quiero hacer la advertencia a Bogotá. El fiscal Juan Vicente Valbuena, que lleva esta investigación, dijo en septiembre del año pasado que le imputaría cargos por los contratos del Fondo de Vigilancia en cámaras de seguridad. Si este señor asume la presidencia, en cualquier momento va a ser imputado y detenido, lo que causaría un mayor desprestigio al Concejo y un mayor traumatismo a la ciudad”, aseveró Morris.

Por lo pronto, cuando aún no se sabe a ciencia cierta quién será el candidato de la U para la presidencia del Concejo Distrital, no hay que subestimar este cargo, determinante para definir la agenda y los debates que se darán en este recinto durante este año, en el que la mayoría de concejales buscará su reelección.