La puja por Soacha

Las coaliciones definirán el rumbo de la campaña por la Alcaldía de Soacha, el municipio más poblado de Cundinamarca después de Bogotá. Allí viven, según el DANE, algo más de 500.000 habitantes, aunque los candidatos coinciden en que ya están cerca del millón. Los aspirantes que más suenan, a 22 días de que venza el plazo de inscripciones, buscan el apoyo de más de un partido.

Allí no podrá concretarse la Unidad Nacional, alianza nacional entre los partidos de la U, Liberal y Cambio Radical. Para entender el panorama político de hoy en ese municipio, tanto los candidatos como las fuentes consultadas parten de lo ocurrido durante este cuatrienio con el alcalde Juan Carlos Nemocón: en la elección de 2011 se enfrentó, avalado por la U y los liberales, al candidato de Cambio Radical y los conservadores, pero durante su mandato terminó más cerca de Cambio y alejado de los partidos que lo habían apoyado.

Es por eso que el aspirante al que avalará la U, Juan Carlos Saldarriaga, critica la gestión del mandatario y promete hacer lo que considera que le faltó hacer durante su período: gestionar los alimentadores de Transmilenio para el municipio y acompañar con mejoras en servicios públicos la acelerada expansión en vivienda. Ya le envió carta al Partido Liberal (que no presentará candidato) para que lo acompañe y se ha acercado a partidos como Aico, la Alianza Verde y la ASI. Su trayectoria incluye dos períodos como concejal liberal y trabajó en las dos campañas presidenciales de Santos, en la del excongresista Juan Lozano y en las de los actuales congresistas de la U Alfredo Molina y Carlos Ferro.

En la competencia enfrenta a Eleázar González, identificado como el candidato oficialista. Su apoyo es de Cambio Radical, particularmente por su cercanía con la representante a la Cámara Betty Zorro. Ya recibió también el respaldo del movimiento indígena MAIS. Es un reconocido profesor que tiene trayectoria política como concejal.

El Centro Democrático también está metido de lleno en la puja. Su carta es Andrés Jaramillo, quien superó una demanda por doble militancia después de renunciar a su curul como concejal de la U. Ya se contactó con Francisco Santos, el candidato uribista en Bogotá, y acordaron que impulsarán la construcción de un puente en el sector de la Terminal del Sur, en la capital, para descongestionar la conexión con Soacha. Busca alianzas, por un lado, con el MIRA, donde encontró afinidad, no sólo en propuestas sino porque pertenece a una comunidad cristiana, y por otro, con el Partido Conservador.

Pero los azules, al menos por ahora, se la juegan en su mayoría por el ingeniero Milton Rivera, que recibió el apoyo del directorio departamental. También crítico del actual alcalde, Rivera dice que puede ceder su lugar en caso de que aparezca un candidato que demuestre que puede liderar una coalición con opción de poder. Les ha coqueteado a los verdes, la ASI, Opción Ciudadana, el Polo y la Unión Patriótica.

Aunque las inscripciones irán hasta el 25 de julio, el panorama de las alianzas puede definirse después de esa fecha. Lo que está claro es que serán diferentes a las que se formaron hace cuatro años, cuando la U y el liberalismo se enfrentaron a Cambio Radical y los conservadores. Incluso podrían surgir más candidatos, si se tiene en cuenta que en la elección anterior fueron ocho.

Por encima de esto hay que tener en cuenta las necesidades del municipio: una expansión que requiere urbanizaciones organizadas; una población que suele desplazarse a trabajar a Bogotá y, por ende, requiere de una mejor conexión vial y con transporte público hacia el sur de la capital; víctimas del conflicto, y problemas laborales y ambientales que genera la minería ilegal.

Las coaliciones definirán el rumbo de la campaña por la Alcaldía de Soacha, el municipio más poblado de Cundinamarca después de Bogotá. Allí viven, según el DANE, algo más de 500.000 habitantes, aunque los candidatos coinciden en que ya están cerca del millón. Los aspirantes que más suenan, a 22 días de que venza el plazo de inscripciones, buscan el apoyo de más de un partido.

Allí no podrá concretarse la Unidad Nacional, alianza nacional entre los partidos de la U, Liberal y Cambio Radical. Para entender el panorama político de hoy en ese municipio, tanto los candidatos como las fuentes consultadas parten de lo ocurrido durante este cuatrienio con el alcalde Juan Carlos Nemocón: en la elección de 2011 se enfrentó, avalado por la U y los liberales, al candidato de Cambio Radical y los conservadores, pero durante su mandato terminó más cerca de Cambio y alejado de los partidos que lo habían apoyado.

Es por eso que el aspirante al que avalará la U, Juan Carlos Saldarriaga, critica la gestión del mandatario y promete hacer lo que considera que le faltó hacer durante su período: gestionar los alimentadores de Transmilenio para el municipio y acompañar con mejoras en servicios públicos la acelerada expansión en vivienda. Ya le envió carta al Partido Liberal (que no presentará candidato) para que lo acompañe y se ha acercado a partidos como Aico, la Alianza Verde y la ASI. Su trayectoria incluye dos períodos como concejal liberal y trabajó en las dos campañas presidenciales de Santos, en la del excongresista Juan Lozano y en las de los actuales congresistas de la U Alfredo Molina y Carlos Ferro.

En la competencia enfrenta a Eleázar González, identificado como el candidato oficialista. Su apoyo es de Cambio Radical, particularmente por su cercanía con la representante a la Cámara Betty Zorro. Ya recibió también el respaldo del movimiento indígena MAIS. Es un reconocido profesor que tiene trayectoria política como concejal.

El Centro Democrático también está metido de lleno en la puja. Su carta es Andrés Jaramillo, quien superó una demanda por doble militancia después de renunciar a su curul como concejal de la U. Ya se contactó con Francisco Santos, el candidato uribista en Bogotá, y acordaron que impulsarán la construcción de un puente en el sector de la Terminal del Sur, en la capital, para descongestionar la conexión con Soacha. Busca alianzas, por un lado, con el MIRA, donde encontró afinidad, no sólo en propuestas sino porque pertenece a una comunidad cristiana, y por otro, con el Partido Conservador.

Pero los azules, al menos por ahora, se la juegan en su mayoría por el ingeniero Milton Rivera, que recibió el apoyo del directorio departamental. También crítico del actual alcalde, Rivera dice que puede ceder su lugar en caso de que aparezca un candidato que demuestre que puede liderar una coalición con opción de poder. Les ha coqueteado a los verdes, la ASI, Opción Ciudadana, el Polo y la Unión Patriótica.

Aunque las inscripciones irán hasta el 25 de julio, el panorama de las alianzas puede definirse después de esa fecha. Lo que está claro es que serán diferentes a las que se formaron hace cuatro años, cuando la U y el liberalismo se enfrentaron a Cambio Radical y los conservadores. Incluso podrían surgir más candidatos, si se tiene en cuenta que en la elección anterior fueron ocho.

Por encima de esto hay que tener en cuenta las necesidades del municipio: una expansión que requiere urbanizaciones organizadas; una población que suele desplazarse a trabajar a Bogotá y, por ende, requiere de una mejor conexión vial y con transporte público hacia el sur de la capital; víctimas del conflicto, y problemas laborales y ambientales que genera la minería ilegal.