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Bajo la lluvia, con frío y sin respuestas, así amanecieron cientos de personas este martes 1 de julio frente a un dispensario de medicamentos en el barrio Restrepo, en el sur de Bogotá, en donde permanecen para exigir la entrega de medicamentos a los que no han podido acceder debido al desabastecimiento de fármacos que continúa afectando a pacientes con enfermedades crónicas en todo el país.
En contexto: El 42% de quejas en salud son por barreras de acceso a medicamentos: Personería
Personas con distintas condiciones de discapacidad, cuidadores de pacientes con diagnósticos graves y cientos de adultos mayores permanecen en el punto desde la 1:00 a.m., exponiéndose al frío de la madrugada, con la ilusión de acceder, por fin, a los medicamentos que les han sido negados en varias oportunidades.
El panorama continúa siendo crítico, pues muchos de ellos, aun con diagnósticos, enfermedades agudas, o con múltiples condiciones de discapacidad, que no dan espera, señalan que la respuesta, hace semanas, viene siendo la misma: no hay medicamentos.
Señalan familiares de los afectados que incluso en algunos casos los pacientes son obligados a ir al punto para reclamar los medicamentos (sin la seguridad de que se les vaya a entregar el medicamento) debido a las condiciones que exigen para realizar los procesos de entrega.
“Llevo cuatro meses viniendo a este punto, haciendo filas desde la 1:00 a.m., exponiendo mi seguridad, pidiendo favores para que me traigan, para que me acompañen, y la respuesta siempre es la misma: que no hay medicamentos. Solo viene uno acá a perder tiempo, a aguantar frío y a que le digan que no hay medicamentos”, señaló uno de los adultos mayores afectados en entrevista con CityTv.
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Por otro lado, las personas señalan que, sumado al panorama de desabastecimiento medicamentos, en el dispensario ni siquiera les garantizan el servicio de baño, aun cuando muchos de los pacientes llevan horas esperando o padecen enfermedades en las que una larga espera por entrar al baño puede agravar el diagnóstico-
Entre tanto, la situación continúa. A los pacientes se les dice que están atentos a los canales de comunicación de sus respectivas EPS, que se acerquen a los centros médicos constantemente para obtener la información de sus respectivos medicamentos y de los puntos y horarios de entrega.
“La situación es insostenible. Están jugando con nuestra salud, con nuestro tiempo, con nuestra dignidad. Estamos hablando de nuestros derechos, no de cualquier cosa. Llevamos meses sin que se nos garanticen nuestros derechos, y como van las cosas, parece que esto no tiene una solución pronta”, puntualizó otro de los afectados.
El 42% de quejas en salud son por barreras de acceso a medicamentos: Personería
En medio de la crisis de acceso a medicamentos que atraviesa el país, la Personería de Bogotá se reunió a principios de este año con actores clave del sistema de salud de la ciudad para medir los resultados de las estrategias que se han puesto en marcha para solucionar la problemática que tiene a miles de pacientes en incertidumbre.
Según informó la Personería, solo en el primer trimestre de 2025, recibieron 791 quejas relacionadas con la dificultad en la entrega de medicamentos, cifra que representa el 42% del total de las solicitudes al ente de control en temas de salud. En 2024, ese número llegó a 1.939 (19% de los requerimientos).
“Tengo epilepsia y he tenido que comprar de mi bolsillo el medicamento para tratar mi enfermedad, porque la EPS no me lo entrega a tiempo; un mes sí, pero el siguiente no, y ese retraso me ha obligado a disminuir las dosis, situación que ha empeorado mi condición”, relató Ana María Torres, una de las pacientes que acudió a la Personería para buscar apoyo para el suministro de su fórmula médica.
Entre febrero y marzo, se registraron visitas del Ministerio Público a nueve puntos de entrega, en los que se evidenciaron tiempos de espera mayores a tres horas y entregas pendientes de más de tres meses, empujando a los pacientes a acudir a cuatro o cinco sedes de dispensación para obtener sus medicinas.
El ente de control encontró, también, “cobros de cuotas moderadoras de fármacos que no se entregan y, en algunos casos, ausencia de un trato digno a los usuarios, en especial adultos mayores y población con discapacidad”.
Por su parte, el secretario de Salud, Gerson Bermont, indicó que se están preparando para una crisis sanitaria, con un “sistema debilitado” para atender la emergencia. Y agregó: “estamos monitoreando los datos y estableciendo con los órganos de control mesas de trabajo para mirar indicadores y conocer la situación real del abastecimiento de medicamentos y de los servicios que no se están ofertando en la ciudad”.
¿Qué dice la Supersalud sobre estas quejas?
Roberto Alonso Pinto, superintendente delegado para gestores farmacéuticos, enfatizó en que la Supersalud adelanta las medidas cautelares a la Nueva EPS y Audifarma “con el propósito de que se garantice la correcta dispensación de medicamentos a los afiliados”. “También estamos haciendo exigible a las 9 EPS intervenidas la contratación directa de algunos medicamentos con los laboratorios”, manifestó el funcionario.
Sobre las EPS, Capital Salud mencionó a la Personería que está haciendo acercamientos con diferentes gestores farmacéuticos para ampliar su red; Compensar indicó, por su parte, que también avanza en dicho proceso, mientras que Salud Total anunció que ya tiene contrato con 20 laboratorios.
Por su parte, Diego Díaz, gerente general de Audifarma, expresó a principios de abril de este año, que la entidad está movilizando recursos para transformar su modelo de operación, y así lograr mayor eficiencia en la distribución de medicamentos. “Queremos que se entreguen mayoritariamente, y de manera oportuna, pero eso requiere que haya fluidez en los recursos financieros y en la cadena de abastecimiento. En esta última hay una ruptura”, puntualizó.
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