Las cartas de la 26 sobre la mesa

La Unión Temporal Transvial tendrá hasta el próximo 5 de febrero para presentar sus descargos ante el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en el proceso para declarar la caducidad del contrato, que la Alcaldía Mayor inició el jueves en la noche. Aunque trascendió que la Alcaldía estaría considerando la propuesta del grupo Nule en el sentido de ceder el contrato.

“Las soluciones que el contratista y la aseguradora le presentaron a la ciudad no son concretas y serias, de acuerdo con lo que les habíamos solicitado. Además, estas están atadas a unas exigencias que la Administración no puede aceptar”, afirmó ayer en la mañana Liliana Pardo, directora del IDU.

Según Pardo, Transvial (empresa de la que es parte el grupo Nule) le exigió al Distrito como parte de las propuestas presentadas para destrabar las obras de la calle 26 que realizara “reajustes contractuales que no estaban pactados, un paz y salvo del anticipo ya girado y que la ciudad renuncie a la posibilidad de imponerle sanciones”.

Mientras el proceso es adelantado, las obras deberán continuar en cabeza de la misma empresa: “El contratista tiene a cargo las obras. Las obligaciones contractuales no han cesado todavía”, puntualizó Pardo. Aunque la directora del IDU no precisó cuánto puede tardar el proceso, que puede llevar a la eventual declaratoria de la caducidad del contrato, se estima que, una vez presentados los descargos del contratista, el Distrito tendría hasta mayo de este año para resolver la situación.

En caso de que se declare la caducidad, una nueva licitación debería abrirse para elegir un nuevo contratista que finalice los trabajos. Sin embargo, según el concepto del ex magistrado Alfredo Beltrán, la ciudad podría declarar una urgencia manifiesta (de acuerdo con la importancia de las obras), lo que abre la posibilidad de que la Administración elija al nuevo constructor a dedo. Este postulado es apoyado por el concejal Antonio Sanguino para que las obras sean finalizadas lo más pronto posible.

Transvial, que tiene a su cargo dos tramos de la troncal de la calle 26, expresó esta semana que si continúa con la obra podría finalizarla en junio de 2011, mientras que, de escogerse un nuevo constructor, la fecha de entrega del corredor se aplazaría hasta diciembre del próximo año.

Acueducto acusa a consorcio de los Nule de robo

Un nuevo frente de batalla atenderá a partir de hoy el Grupo Nule, que hoy está en el ojo del huracán por sus polémicas deudas a la dirección de estupefacientes, las generosas adiciones presupuestales, las modificaciones a sus contratos con el Estado y la amenaza de caducidad  que tiene con el Distrito por retrasos en las obras de Transmilenio de la calle 26, en Bogotá.

El nuevo entuerto fue denunciado el viernes por la Empresa de Acueducto de Bogotá, que detectó una conexión de agua potable no autorizada en la calle 26 con carrera 25, sitio en donde el consorcio Transvial, de que forman parte los Nule, está retrasado en los trabajos de la Fase III de Transmilenio.

Dado que los ejecutores de la obra usaban el agua sin pagarla, la empresa investiga hasta qué punto habría defraudación de fluidos y pidió al IDU y al interventor evaluar qué sanciones aplican. El Espectador intentó comunicarse con el gerente de Transvial, Rafael Hernández, pero no contestó el celular.

Entre tanto, la Alcaldía de Bogotá reveló nuevos detalles sobre el incumplimiento del consorcio en la obra.

La Unión Temporal Transvial tendrá hasta el próximo 5 de febrero para presentar sus descargos ante el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en el proceso para declarar la caducidad del contrato, que la Alcaldía Mayor inició el jueves en la noche. Aunque trascendió que la Alcaldía estaría considerando la propuesta del grupo Nule en el sentido de ceder el contrato.

“Las soluciones que el contratista y la aseguradora le presentaron a la ciudad no son concretas y serias, de acuerdo con lo que les habíamos solicitado. Además, estas están atadas a unas exigencias que la Administración no puede aceptar”, afirmó ayer en la mañana Liliana Pardo, directora del IDU.

Según Pardo, Transvial (empresa de la que es parte el grupo Nule) le exigió al Distrito como parte de las propuestas presentadas para destrabar las obras de la calle 26 que realizara “reajustes contractuales que no estaban pactados, un paz y salvo del anticipo ya girado y que la ciudad renuncie a la posibilidad de imponerle sanciones”.

Mientras el proceso es adelantado, las obras deberán continuar en cabeza de la misma empresa: “El contratista tiene a cargo las obras. Las obligaciones contractuales no han cesado todavía”, puntualizó Pardo. Aunque la directora del IDU no precisó cuánto puede tardar el proceso, que puede llevar a la eventual declaratoria de la caducidad del contrato, se estima que, una vez presentados los descargos del contratista, el Distrito tendría hasta mayo de este año para resolver la situación.

En caso de que se declare la caducidad, una nueva licitación debería abrirse para elegir un nuevo contratista que finalice los trabajos. Sin embargo, según el concepto del ex magistrado Alfredo Beltrán, la ciudad podría declarar una urgencia manifiesta (de acuerdo con la importancia de las obras), lo que abre la posibilidad de que la Administración elija al nuevo constructor a dedo. Este postulado es apoyado por el concejal Antonio Sanguino para que las obras sean finalizadas lo más pronto posible.

Transvial, que tiene a su cargo dos tramos de la troncal de la calle 26, expresó esta semana que si continúa con la obra podría finalizarla en junio de 2011, mientras que, de escogerse un nuevo constructor, la fecha de entrega del corredor se aplazaría hasta diciembre del próximo año.

Acueducto acusa a consorcio de los Nule de robo

Un nuevo frente de batalla atenderá a partir de hoy el Grupo Nule, que hoy está en el ojo del huracán por sus polémicas deudas a la dirección de estupefacientes, las generosas adiciones presupuestales, las modificaciones a sus contratos con el Estado y la amenaza de caducidad  que tiene con el Distrito por retrasos en las obras de Transmilenio de la calle 26, en Bogotá.

El nuevo entuerto fue denunciado el viernes por la Empresa de Acueducto de Bogotá, que detectó una conexión de agua potable no autorizada en la calle 26 con carrera 25, sitio en donde el consorcio Transvial, de que forman parte los Nule, está retrasado en los trabajos de la Fase III de Transmilenio.

Dado que los ejecutores de la obra usaban el agua sin pagarla, la empresa investiga hasta qué punto habría defraudación de fluidos y pidió al IDU y al interventor evaluar qué sanciones aplican. El Espectador intentó comunicarse con el gerente de Transvial, Rafael Hernández, pero no contestó el celular.

Entre tanto, la Alcaldía de Bogotá reveló nuevos detalles sobre el incumplimiento del consorcio en la obra.