Ley seca en Cazucá por inseguridad

La seguidilla de 16 asesinatos registrados en Cazucá en los últimos dos meses y que motivó un llamado de atención de la Defensoría del Pueblo por la inseguridad que enfrenta el sector, llevaron al alcalde de Soacha, Eleazar González, a decretar la ley seca en la comuna durante el fin de semana.

Por esta razón, los establecimientos dedicados a la venta de licor deberán limitar su expendio desde el mediodía de este sábado hasta el martes 5 de julio, a las 6:00 a.m. Quienes no cumplan con el decreto recibirán una multa por casi $1.400.000 (hasta dos salarios mínimos legales mensuales).

“Teniendo en cuenta el informe de la Defensoría y las recomendaciones de la Policía, que evidencian una delicada situación de inseguridad y vulneración de derechos humanos en la comuna, se hace necesario adoptar medidas para preservar el orden público y una de ellas es la restricción a la venta y al consumo de licor”, dice el decreto.

La última alerta de la Defensoría del Pueblo se emitió a comienzos de esta semana, tras el asesinato de dos líderes sociales de Cazucá, uno de ellos fue vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio El Oasis. Las víctimas fueron identificadas como Luis Fernando Ortega Rubio y Nolberto Martínez Macana. Sus cadáveres los dejaron abandonados sin ropa, en la madrugada del viernes, en las calles del barrio la Isla. Aunque no tenían heridas de arma blanca o de fuego, sus cuerpos sí tenían señales de muerte violenta.

Según Jorge Calero, coordinador del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, el llamado de atención es porque las muertes de Ortega y Martínez se suman a la seguidilla de homicidios en el sector, especialmente en el barrio la Isla. “Aunque el año pasado disminuyeron los asesinatos, este año hay un incremento de los homicidios selectivos. Por eso solicitamos una intervención integral en esta comuna y que se refuercen medidas de prevención y de protección, para que no se repitan atentados contra la vida, ni contra la integridad personal, como amenazas, extorsiones y restricciones de la movilidad”.

Si bien, la ley seca podría servir para controlar desordenes como riñas, la situación de inseguridad en Cazucá va más allá de hechos de intolerancia. Según fuentes de la Policía, la situación de violencia en la comuna obedece a que hace dos meses llegó a la comuna una organización delincuencial, que se autodenominan “Los Paisas”, a librar una guerra contra otras bandas dedicadas al microtráfico para ser los dueños de la zona. La razón para disputarse a sangre y fuego este territorio es que es clave, por ser corredor estratégico para el tráfico de armas y de drogas, entre el casco urbano de Bogotá y la zona rural del Sumapaz.

Frente a la preocupación de la Defensoría del Pueblo por los asesinatos selectivos en Cazucá, el coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Policía en Soacha, indicó que, por el contrario, hay una disminución en las cifras de homicidio. “Venimos interviniendo la comuna y todo Soacha de manera permanente. Tenemos unos grupos especiales de investigación que tienen la misión de desarticular todas esas estructuras criminales que operan en la zona”.

La alerta de este año no es nueva. Hace cinco años se escuchan las denuncias de amenazas y homicidios selectivos en la zona, especialmente en el sector La Isla. Las amenazas no solo son entre las bandas que manejan el microtráfico. También contra aquellos jóvenes que participan en proyectos sociales para hacerle el quite a la violencia y no caer en alguna de esas organizaciones.

La seguidilla de 16 asesinatos registrados en Cazucá en los últimos dos meses y que motivó un llamado de atención de la Defensoría del Pueblo por la inseguridad que enfrenta el sector, llevaron al alcalde de Soacha, Eleazar González, a decretar la ley seca en la comuna durante el fin de semana.

Por esta razón, los establecimientos dedicados a la venta de licor deberán limitar su expendio desde el mediodía de este sábado hasta el martes 5 de julio, a las 6:00 a.m. Quienes no cumplan con el decreto recibirán una multa por casi $1.400.000 (hasta dos salarios mínimos legales mensuales).

“Teniendo en cuenta el informe de la Defensoría y las recomendaciones de la Policía, que evidencian una delicada situación de inseguridad y vulneración de derechos humanos en la comuna, se hace necesario adoptar medidas para preservar el orden público y una de ellas es la restricción a la venta y al consumo de licor”, dice el decreto.

La última alerta de la Defensoría del Pueblo se emitió a comienzos de esta semana, tras el asesinato de dos líderes sociales de Cazucá, uno de ellos fue vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio El Oasis. Las víctimas fueron identificadas como Luis Fernando Ortega Rubio y Nolberto Martínez Macana. Sus cadáveres los dejaron abandonados sin ropa, en la madrugada del viernes, en las calles del barrio la Isla. Aunque no tenían heridas de arma blanca o de fuego, sus cuerpos sí tenían señales de muerte violenta.

Según Jorge Calero, coordinador del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, el llamado de atención es porque las muertes de Ortega y Martínez se suman a la seguidilla de homicidios en el sector, especialmente en el barrio la Isla. “Aunque el año pasado disminuyeron los asesinatos, este año hay un incremento de los homicidios selectivos. Por eso solicitamos una intervención integral en esta comuna y que se refuercen medidas de prevención y de protección, para que no se repitan atentados contra la vida, ni contra la integridad personal, como amenazas, extorsiones y restricciones de la movilidad”.

Si bien, la ley seca podría servir para controlar desordenes como riñas, la situación de inseguridad en Cazucá va más allá de hechos de intolerancia. Según fuentes de la Policía, la situación de violencia en la comuna obedece a que hace dos meses llegó a la comuna una organización delincuencial, que se autodenominan “Los Paisas”, a librar una guerra contra otras bandas dedicadas al microtráfico para ser los dueños de la zona. La razón para disputarse a sangre y fuego este territorio es que es clave, por ser corredor estratégico para el tráfico de armas y de drogas, entre el casco urbano de Bogotá y la zona rural del Sumapaz.

Frente a la preocupación de la Defensoría del Pueblo por los asesinatos selectivos en Cazucá, el coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Policía en Soacha, indicó que, por el contrario, hay una disminución en las cifras de homicidio. “Venimos interviniendo la comuna y todo Soacha de manera permanente. Tenemos unos grupos especiales de investigación que tienen la misión de desarticular todas esas estructuras criminales que operan en la zona”.

La alerta de este año no es nueva. Hace cinco años se escuchan las denuncias de amenazas y homicidios selectivos en la zona, especialmente en el sector La Isla. Las amenazas no solo son entre las bandas que manejan el microtráfico. También contra aquellos jóvenes que participan en proyectos sociales para hacerle el quite a la violencia y no caer en alguna de esas organizaciones.