Las megaobras de movilidad
La administración Petro deja proyectos que ya venían siguiendo un cronograma, como el metro pesado, un plan que no tendría reversa pues ha recibido el visto bueno del Gobierno Nacional. Los estudios que contrató Gustavo Petro deben estar listos este año para que la construcción arranque en 2015. El reto de la nueva administración es ejecutar el cupo de endeudamiento por $3,8 billones que el Concejo aprobó el año pasado. De este dinero, $800.000 millones están destinados a la construcción del metro y $2,5 billones a obras como el Transmilenio de la avenida Boyacá. Los diseños para esta troncal también deben quedar listos este año, pero no se sabe qué ajustes haga la nueva administración, ya que Petro insistió en que sólo se intervendrían los carriles del sistema y no todo el corredor. En cuanto al cable aéreo de Ciudad Bolívar, el IDU dijo que esperaba tener en abril los productos técnicos hechos por el metro de Medellín; el de San Cristóbal tendría un consultor distinto.
Educación
En este campo, Petro también se la jugó por lo público. Su objetivo consistió en implementar la jornada única en colegios distritales y entregar cerca de 30 colegios nuevos. Sin embargo, la administración no cumplió con ninguno de estos objetivos y fue criticada por quitarles participación a los colegios en convenio. En la mañana de este viernes, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, le solicitó al alcalde encargado que renovara los convenios con 25 colegios de la capital que permiten la educación de cerca de 50.000 niños y niñas de escasos recursos: “Ese será uno de los primeros temas que tendrá que resolver”, dijo Campo.
Construcción de viviendas
Una de las tensiones recurrentes entre Distrito y Gobierno Nacional fue el “rezago” en la construcción de viviendas en Bogotá. Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en la ciudad “se redujo en 50% la producción de viviendas”. La junta directiva de la entidad dijo en su momento que esa reducción se debía a la “incertidumbre generada por anuncios de cambio de norma hechos por la administración distrital”. La modificación del Plan de Ordenamiento Territorial fue criticada por el gremio constructor. En este ámbito, Pardo podría jugársela por continuar con el modelo de construcción que se venía implementando antes de 2012, sin densificar en el centro urbano de la ciudad y sin que los constructores aportaran suelo para las viviendas de interés prioritario (VIP). Vale la pena decir que a septiembre de 2013 había aumentado el 18% en viviendas licenciadas en Bogotá.
El futuro del modelo de aseo
La Procuraduría destituyó a Gustavo Petro por los problemas que se presentaron durante la implementación del nuevo esquema de recolección de basuras en Bogotá. Para reducir el poder de los operadores privados (Lime, Ciudad Limpia y Aseo Capital), bajar los precios de las tarifas e incluir a los recicladores de la ciudad (a la fecha trabajan 4.079) en el modelo, el Distrito creó Aguas de Bogotá, empresa que hoy está a cargo del 52% de la recolección de la basura. Aunque las tarifas de aseo se redujeron y las ganancias de los privados también, Aguas de Bogotá ha funcionado con varios inconvenientes: los 189 camiones que fueron comprados para la operación de aseo fallaron y el servicio ha tenido interrupciones. Rafael Pardo podría quitarle capacidad operativa a Aguas de Bogotá y aumentar la presencia de los privados, que desde hace 20 años han manejado el negocio de las basuras.
Seguridad
El Plan de Seguridad y Convivencia para Bogotá, que se ejecutará en los próximos 10 años, fue presentado en diciembre de 2013 por la Secretaría de Gobierno. El alcalde (e) Rafael Pardo debe trabajar para cumplir las metas del plan: bajar la tasa de homicidios de 16 (cifra actual) a 7 por cada 100.000 habitantes, reducir el hurto común, las lesiones personales y el robo de vehículos en un 25%, y atender al 80% de habitantes de calle, que, según la Secretaría de Integración Social, son más de 9.000. En los próximos 12 meses, si Pardo no modifica el plan, el Distrito debe mejorar la línea 123, continuar con la creación de la Secretaría de Seguridad y crear 50 casas de justicia.
Hospitales
El plan de la administración Petro para los 22 hospitales públicos consistió en fortalecer y renovar la infraestructura. Sin embargo, la deuda de las EPS con la red pública asciende a $350.000 millones. En 2013, el Gobierno Nacional dio vía libre al Distrito para utilizar $700.000 millones que estaban depositados en las cuentas maestras de salud y sanear las finanzas de los hospitales. El Distrito optó por utilizar estos recursos en infraestructura, dejando en manos del Gobierno Nacional la deuda de las EPS con los hospitales. El alcalde encargado, Rafael Pardo, podría cambiar de rumbo y utilizar estos recursos para sanear las deudas con los centros médicos.
Por Redacción Bogotá
